José Alfredo Espinal 
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Una señora cuyo esposo motoconchista fue asesinado durante un atraco hace un año reiteró ayer la solicitud que hiciera de manera encarecida al Gobierno para la reparación de su vivienda.
Eulalia Batista Santos (Idalia) explicó que la vivienda donde vive en el sector Rafey, detrás de la cárcel del mismo nombre, está muy deteriorada y a punto de desplomarse.
Añadió que no cuenta con un empleo que le genere los recursos económicos necesarios para repararla.
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«Soy una mujer pobre, y aquí vivimos juntos varios familiares, por lo que le solicito al presidente Luis Abinader, quien ha demostrado que es una persona humanitaria, que disponga la reparación de mi casa”, dijo llorando la señora Batista Santos.
La humilde vivienda de la señora está ubicada en la calle 6, peatón 3 número 10 del sector Rafey.
Recordó que su esposo, quien trabajaba como motonchista para ganarse el sustento de ella y sus hijos, fue asesinado en un atraco en el lugar donde laboraba.
La mujer también pidió el subsidio con la comida a través de la tarjeta Supérate, ya que después de la pandemia le retiraron el servicio de alimentos.
Eulalia Batista Santos remitió la carta de solicitud pidiendo la ayuda al ministro de Vivienda, Hábitat y Edificaciones, Carlos Bonilla, pero aún no ha recibido respuesta.
