Como contribución al Gobierno dominicano, el Sistema de las Naciones Unidas implementó la encuesta SEIA-Red Actúa a 6,359 familias en situación de pobreza y vulnerabilidad de grandes cascos urbanos y zonas fronterizas del país para conocer el impacto socioeconómico que ha tenido en ellas: la pandemia del COVID-19. Esta investigación se efectúa de manera periódica y se han completado dos rondas hasta el momento.
Las encuestas se realizan en colaboración con organizaciones no gubernamentales, agrupaciones de base comunitaria y el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN). En el ámbito de la educación, los resultados de la segunda ronda presentan importantes hallazgos sobre el acceso y la capacidad de las familias para sostener clases de manera no presencial.
Quiénes no han seguido estudiando
Datos relevantes confirman que el 16% de los y las estudiantes de las familias con niños y niñas en edad escolar que asistían a un centro educativo en febrero de 2020, no continuaron con sus clases de manera no presencial durante la cuarentena (a través de internet, teléfono, televisión y/o radio), acentuándose esto hasta un 40% en algunos territorios fronterizos.
Estudiaron por WhatsApp
La enorme mayoría de quienes sí accedieron a clases por alguna modalidad no presencial, lo hicieron usando WhatsApp (90.2%). En menor medida (26.5%) utilizaron los cuadernillos del Ministerio de Educación (MINERD), y solo un 11.7% pudo estudiar vía web. Otra información relevante es que solamente el 11.0% utilizó algún sistema de videollamadas.
Asimismo, los/as estudiantes que tuvieron clases de manera no presencial; el 91.4% emplearon cuatro horas o menos por día para estudiar, resaltando que el 41% se manejó con menos de 2 horas diarias.
La investigación da cuenta del reducido acceso a equipos y servicios de internet que tienen las familias, donde se percibe que el 55.5% tiene algún tipo de conexión a internet y apenas un 24.5% posee una computadora/laptop/tableta en casa.
En cambio, el 77.9% de las familias dicen contar con un celular inteligente disponible en el hogar. Por otra parte, se identifica que un 23.9% de los/as estudiantes tiene espacio adecuado para estudiar en la casa.
El temor a las clases presenciales
Pensando en el año escolar que se inicia, el 59% de los hogares expresan estar totalmente inseguros ante la idea de enviar a sus niños, niñas y adolescentes a tomar clases presenciales; mientras el 66% dicen preferir la modalidad de educación a distancia.
Frente a los retos que plantea la población para retomar de manera efectiva la educación, el Sistema de las Naciones Unidas señala la importancia de apoyar al Estado dominicano en los procesos ya iniciados para garantizar la conectividad de la población, y el acceso a recursos educativos, y reafirma su compromiso con avanzar en esta misión a través de la asistencia técnica brindada por UNESCO, UNICEF y PNUD al Ministerio de Educación, priorizando la educación como un eje principal de la recuperación socioeconómica.
Detalles sobre la encuesta
La encuesta SEIA es parte del apoyo del Sistema de las Naciones Unidas al gobierno dominicano en el contexto del Marco de la ONU para la Respuesta Socioeconómica Inmediata al COVID-19. Su implementación se lleva a cabo bajo el liderazgo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la participación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), junto a una red de 28 organizaciones no gubernamentales y el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN).
Para la implementación de las encuestas fue creada la “Red Actúa”, a fin de entender las consecuencias sociales y económicas de la crisis sobre los grupos más frágiles, analizar los cambios y tendencias que se producen según avanza la pandemia, así como utilizar la información obtenida a partir este método para informar decisiones de política pública y lograr un impacto en las comunidades a través de las organizaciones que forman parte de la Red. El instrumento, también fue traducido al creole para alcanzar a hogares con personas inmigrantes, especialmente en las zonas fronterizas.
Actualmente se está realizando la tercera ronda de encuestas, lo cual permitirá entender cómo ha evolucionado la percepción y las necesidades de las personas más vulnerables según el contexto.