Bajo la consigna “Somos docentes, no somos delincuentes”, miembros de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) protestaron nuevamente en demanda de aumento salarial y otras reivindicaciones.

Los manifestantes recorrieron varias calles del Distrito Nacional hasta llegar a la sede del Ministerio de Educación, donde el presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, aseguró que existe una campana de descredito y asedio contra ese gremio para desintegrarlo.

«Contra la ADP hay un plan para destruirlo, pero eso no se va a dar», dijo Hidalgo entre la algarabía de los protestantes.

Agregó: «Sepan ustedes (las autoridades) que nos nos intimidan, al contrario, nos fortalecen para el combate».

Además, el titular de la ADP demandó «un ambiente propicio para el dialogo respetuoso y constructivo».

Lo que piden

Los docentes demandaron en principio un aumento de un 20 % y luego de las negociaciones bajaron a un 18 %, pero las autoridades solo ofrecen un 8 %.

También exigen mejorar de las condiciones de infraestructura de las escuelas, contratación de personal de seguridad y de limpieza, mejores programas de formación docentes, nombramiento de docentes faltantes y la terminación de escuelas que están en proceso de construcción y que están paralizadas.

Las protestas son condenadas por el Ministerio de Educación, alegando el gremio magisterial atente contra el legítimo derecho de recibir enseñanza que tienen los estudiantes, violando el compromiso que asumió de garantizar, de manera efectiva, el cumplimiento del calendario y horario escolar, a través del Acuerdo por la Defensa y el Derecho a la Educación.

El órgano rector del sistema educativo preuniversitario reveló que un día de docencia que se pierda representa para el país RD$1,538.8 millones.

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