Por Sebastián Godínez Rivera
El mundo ha presenciado algunos liderazgos en varias partes que han sido catalogados como populistas o iliberales, como si todos fueran homogéneos. En ciencia política existen conceptos para diferenciar liderazgos y clasificarlos de acuerdo con la forma en que ejercen el poder. Desde la concepción populista de Chantal Mouffe, que sostiene que el populismo de derecha es una respuesta del mercado y de los oligarcas, pasando por la forma de dominación carismática de Max Weber, hasta la conformación del término liderazgos iliberales para referirse al presidente ruso, Vladímir Putin, o al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de acuerdo con Fareed Zakaria y Gideon Rachman.
Los estudios sobre líderes han cobrado relevancia desde el ascenso de Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2016. Sin embargo, en ese momento personajes como Putin, Orbán o el expresidente italiano Silvio Berlusconi ya habían asumido el poder hace años, aunque no se les había dedicado tantos análisis. Es posible, así, hablar del ascenso de líderes conservadores al poder, pero cada uno cuenta con elementos particulares.
Si bien esta ideología no es homogénea y cuenta con diversos matices, desde 2016 se utiliza a Trump como referencia para describir a otros líderes que hacen parte de la ola de derecha radical. Desde Jair Bolsonaro, Nayib Bukele, Javier Milei, Narendra Modi, Boris Johnson, Geert Wilders y Marine Le Pen, hasta Andrés Manuel López Obrador, considerado como un líder de izaquierda, han sido calificados como “el Trumps de…”.
En primer lugar, no se trata solo de un error descriptivo, sino metodológico, puesto que cada liderazgo ha mostrado señas particulares en su ideología, la retórica y el propio estilo de gobierno o de hacer campaña. Popularizar un sobrenombre para referirse a distintos liderazgos solo genera confusión y generaliza el estudio de casos que son distintos.
La llegada de Donald Trump en 2016 a la Casa Blanca fue un parteaguas debido a la estridencia de su campaña. Su discurso versaba sobre el proteccionismo a la economía y los empleos; mostró tintes xenofóbicos con la inmigración y mostró cierta atracción por sus pares autoritarios, al punto de halagarlos.
Los Trump latinoamericanos
Ahora bien, el triunfo de Trump muchas veces es visto como un motor para líderes conservadores en otras latitudes, pero no hay elementos para afirmarlo. Por ejemplo, en el caso de América Latina, la historia ha demostrado que la elección de líderes fuertes es una forma de compensar la fragilidad institucional de la región. Hay cuatro casos que fueron recuperados en la opinión pública: en 2018 con Andrés Manuel López Obrador en México, en 2019 con Nayib Bukele y Jair Bolsonaro en El Salvador y Brasil, respectivamente, y Javier Milei en Argentina desde 2022.
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