El estadio Kaseya Center, de Miami, volverá hacer escenario esta noche del cuarto choque de la Final de la NBA entre Nuggets y los Heat, a partir de las las 8:30.

A lo largo de la carrera de playoffs del Heat, Erik Spoelstra ha estado confiando y recibiendo aliento de otro entrenador de Miami, y no es Pat Riley.

El entrenador de los Dolphins, Mike McDaniel, y Spoelstra se han hecho amigos.

“Nos hemos estado enviando mensajes de texto”, dijo Spoelstra. “Compartimos pensamientos muy similares acerca de encontrar fortaleza en la adversidad y usarlos como lecciones para ayudarte a crecer”.
A través de ese prisma, el Heat tiene una verdadera oportunidad de crecimiento el viernes por la noche.

Miami está detrás de Denver 2-1 en las Finales de la NBA antes del Juego 4, y aunque técnicamente ese juego no debe ganar para el Heat, está en la práctica.

Puede leer: Phoenix Suns liberan a Chris Paul y será agente libre

Obtener esa victoria significa que Miami encuentra alguna manera de frenar el juego de dos hombres de Nikola Jokic y Jamal Murray. Que es lo que todos los equipos han intentado hacer durante todos los playoffs sin éxito, pero el Juego 3 fue el pico de su juego de dos hombres. Las estrellas de los Nuggets ejecutaron 32 pick-and-rolls en el Juego 3, y esas jugadas fueron el corazón para que ambos obtuvieran un triple-doble de más de 30 puntos: los primeros compañeros de equipo en tener un triple-doble de más de 30 puntos en cualquier juego de la NBA. . Murray y Jokic jugaron 40 minutos juntos en el Juego 2 y los Nuggets estuvieron +14 en esos minutos (en un juego que ganaron por 15).

“Quiero decir, el juego de dos hombres Murray/Jokic es una acción bastante difícil de detener”, dijo Haywood Highsmith.

“Pero tenemos grandes jugadores defensivos, tenemos algunos de los mejores jugadores bidireccionales en este juego, Jimmy [Butler] y Bam [Adebayo], así que vamos a resolverlo. También tenemos muchos cuerpos diferentes que podemos lanzarle a Murray”.

Ese podría ser el mejor ajuste que el Heat puede hacer: arrojarle muchos cuerpos, venderse para detener el juego de dos hombres Murray/Jokic y desafiar a cualquier otro Nugget a vencerlos. Obligarlos a diversificar la ofensiva.

El entrenador de Denver, Mike Malone, ha podido apoyarse en las alineaciones defensivas porque Murray y Jokic brindan suficiente ofensiva, es hora de que el Heat desafíe esa práctica.

“Hagas lo que hagas, no puedes hacerlo todo el tiempo”, dijo Spoelstra.