La mujer de Julian Assange, Stella Assange, dijo este viernes que la autorización del Gobierno británico para que el fundador de WikiLeaks sea extraditado a Estados Unidos «no es el final del camino» y prometió «luchar hasta el final» para que no sea entregado.
En una rueda de prensa en Londres tras conocer la decisión, Stella Assange, que contrajo matrimonio con el activista en marzo, se mostró consternada por la aprobación de la extradición, aunque reiteró que usará «cada hora del día para luchar por que se haga justicia».
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Aunque reconoció que «siempre existía esa posibilidad», la decisión de la ministra británica del Interior, Priti Patel, es «extremadamente difícil» para él aceptar, y que «su vida se esté decidiendo por cuestiones políticas», agregó.
«Él es muy fuerte. No es que esté acostumbrado a esto, pero tiene que luchar, y ése es su instinto y lo que vamos a hacer. Estamos preparados para la incertidumbre», señaló la mujer, quien asume la situación de su marido «como si estuviera en el corredor de la muerte».
Y expresó su confianza en que el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, abandone el caso, pues «no le interesa que el caso vaya a juicio en Estados Unidos».
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La abogada Jennifer Robinson, del equipo de defensa de Assange, agregó que van a agotar hasta el último recurso para frenar la extradición del fundador de Wikileaks.
La letrada señalo que Assange fue objeto de un plan de EEUU para secuestrarlo y asesinarlo, y eso será usado en la apelación que presentará en los tribunales británicos.