Como el acné es una afección bastante frecuente y muy visible, es fácil poder realizar el diagnóstico y es la causa por la cual las personas acuden a la consulta de dermatología.
Aunque si bien con la exploración física tenemos un diagnóstico, también se debe tener en cuenta la historia clínica que presenta cada uno de los pacientes, tomando en cuenta algunos otros factores, como los hormonales. Eso nos ayuda a descartar cualquier causa secundaria del mismo, como podría ser, por ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico.
Otro factor a tener en cuenta son los medicamentos, como la ingesta de esteroides y las vitaminas, principalmente la vitamina B12.
Estas últimas variantes del acné (causadas por medicamentos, como los esteroides o por el uso de vitaminas) pueden tener otras localizaciones que no son las generalmente observadas, como son el cuello, brazos y por lo general son de un solo tipo de lesión, papulosas.
El uso de cremas faciales y cosméticos son datos importantes a tomar en cuenta. Prefiera productos que no sean grasosos, pues esos pueden obstruir los poros. Siempre tome en cuenta que la etiqueta diga “sin grasa” y “no comedogénico”.
En cuanto a la dieta, se recomienda eliminar la ingesta de productos lácteos como el yogurt, leche, queso y alimentos ricos en hidratos de carbono (harinas).