NUEVA YORK.— La pelota de béisbol que se pegó en el protector de pecho del cátcher puertorriqueño Yadier Molina durante un partido este mes alcanzó 2.015 dólares en una subasta organizada por los Cardenales de San Luis en internet que terminó el domingo en la noche. Cincuenta y ocho personas presentaron ofertas.
A día de hoy, la mayoría de los seguidores están familiarizados con la extraña jugada: El pasado 6 de abril, el relevista de los Cardenales Brett Cecil ponchó al bateador emergente de los Cachorros de Chicago con un lanzamiento que pegó en la tierra.
La pelota rebotó y de alguna forma se adhirió a la pechera de Molina mientras el cátcher, galardonado con el Guante Oro, miraba alrededor intentando dar con ella. Para cuando se dio cuenta de dónde estaba, Szczur estaba ya en primera base.
Grandes Ligas analizó la extraña jugada y concluyó que no existió una violación de las reglas.
Molina explicó que no tenía ni idea de cómo el lanzamiento de Cecil terminó en su peto. Preguntado por si la pieza tenía alguna sustancia pegajosa, el receptor respondió que era una «pregunta tonta».