La zona más castigada es el municipio de Sao Sebastiao, donde se han reportado 45 muertes por las fuertes lluvias
El número de fallecidos por las fuertes lluvias que azotan desde el sábado el litoral del estado brasileño de Sao Paulo subió ayer, martes, de 40 a 46, mientras que las autoridades aún buscan a unos 40 desaparecidos, según el último balance oficial.
La zona más castigada es el municipio de Sao Sebastiao, donde se han reportado 45 muertes por la que ya es “una de las mayores tragedias de la historia” de la región, que soportó un nivel de precipitaciones récord en la historia del país, con más de 680 milímetros en 24 horas.
La otra víctima mortal se registró en la localidad de Ubatuba.
Unas 2.500 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y alojarse temporalmente en casas de familiares, escuelas y sedes de organizaciones de la sociedad civil.
Más de 600 efectivos, incluidos soldados del Ejército, continúan de forma ininterrumpida con las labores de rescate y búsqueda con la intención de localizar a los desaparecidos y salvar a las personas que se han quedado aisladas en comunidades de la zona.
Entre las personas rescatadas está la ministra de Gestión de Brasil, Esther Dweck, quien se encontraba con su familia en una urbanización situada en la playa de Camburi, en Sao Sebastiao, según medios locales.
Las autoridades también han iniciado la distribución de 7,5 toneladas de ayuda humanitaria, pues en diversos puntos sigue sin haber suministro de agua, ni electricidad y hay serios problemas con las comunicaciones.
Por otro lado, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, anunció este martes que la Marina instalará un hospital de campaña para atender a las víctimas, con 300 camas de enfermaría y una veintena de profesionales sanitarios.
Las lluvias torrenciales causaron numerosas inundaciones y deslizamientos de tierra en al menos seis ciudades del turístico litoral paulista: São Sebastião, Caraguatatuba, Guarujá, Bertioga, Ilhabela y Ubatuba.