Ginebra.- El Gobierno suizo anunció hoy que suprime la obligación de diez días de cuarentena para los viajeros procedentes de una decena de países que habían entrado en su “lista roja” debido a la circulación de la nueva variante ómicron del coronavirus y en lugar de ello reforzará la detección de las personas infectadas a través de test.
A partir de este sábado, todas las personas que entren en Suiza -incluidos los vacunados contra la covid-19 o los que se hayan recuperado de esta enfermedad- deberán presentar un test negativo PCR (72 horas de validez) y someterse a una segunda prueba de diagnóstico -PCR o antígeno- entre el cuarto y séptimo día desde su llegada.
Este segundo test busca garantizar que se detectará a toda persona que pueda haber contraído el virus justo antes de su viaje o durante el mismo. Cada persona deberá pagar los costosos test de su bolsillo.
El Gobierno federal considera que la situación sanitaria en Suiza en relación con la pandemia es “crítica” debido al aumento de casos graves y a la presión que eso está suponiendo para las unidades de cuidados intensivos en varias ciudades del país.
En las últimas 24 horas, Suiza (8,7 millones de habitantes) ha registrado casi 10.000 casos positivos de covid, con una incidencia media de 1.184 casos por cada 100.000 habitantes (sobre 14 días). La curva de casos ha progresado de forma alarmante en las últimas semanas y las hospitalizaciones también han aumentado considerablemente. La mayoría de los casos graves se observa en personas no vacunadas.
Si bien esta situación se relaciona con la circulación de la variante delta, los expertos temen que la aparición de la nueva variante ómicron pueda ser un agravante, aunque por ahora no hay certeza de que cause una enfermedad más severa o que tenga un impacto en la eficacia de las vacunas.
Otra decisión adoptada hoy por las autoridades implica que el pasaporte sanitario será obligatorio para entrar en espacios cerrados o participar en eventos deportivos o culturales de cualquier categoría. También tendrá que ser presentado para participar en eventos de más de 300 personas que se realicen en el exterior.
El gobierno recomendó que, dado que está probado que el riesgo de infección es alto en el marco de reuniones privadas, el pasaporte sanitario debería utilizarse en cualquier encuentro familiar o amistoso en el que participen más de diez personas, lo que es todavía más importante a menos de tres semanas de las festividades de fin de año.
En el ámbito laboral, se invitó a los empleadores a reintroducir en la medida de lo posible el teletrabajo y a garantizar que los empleados utilizan una mascarilla cuando trabajan en un espacio compartido con varias personas.
El pasado domingo los suizos rechazaron en un referéndum una iniciativa popular presentada por un colectivo que se opone al pase sanitario y que pretendía dejar sin efecto el uso de este documento.