El llanto de un menor de edad, quien se encontraba esposado en las afueras de una sucursal de McDonald´s, en Santiago, despertó conmoción en la sociedad dominicana por la situación de vulnerabilidad que vivió el infante.
En el vídeo que circula el menor explica que un seguridad de la empresa de comida rápida lo había condenado porque, según alega, este quería que el niño le pagara 200 pesos por haberlo dejado entrar a pedir limosnas.
En una escena donde el llanto era cada vez más notorio quedó evidenciado este tipo de maltrato infantil, gracias al vídeo que filmó un ciudadano.
Luego de este suceso, McDonald´s se pronunció a través de un comunicado de prensa en el que expresa que se encuentran dándole seguimiento a este acontecimiento.
«Las familias y los niños son muy importantes para nosotros y tenemos el compromiso de ofrecerles un ambiente seguro y digno», indicaban en la nota.
Por otra parte, la empresa Armadura informó en otro comunicado que fue removido de forma inmediata el responsable de este hecho.