En Tailandia, el Senado aprobó este martes la ley que legaliza los matrimonios entre personas del mismo sexo. Es el primer país del Sudeste Asiático que lleva a cabo una reforma de este tipo. También es una victoria para las asociaciones y la comunidad LGBT+ en general.
«Hoy, el amor ha vencido a los prejuicios», declaró la activista Plaifah Kyoka Shodladd, que participó en la redacción de la ley.
Aunque el Rey aún tiene que dar su aprobación, ya es casi oficial: las parejas del mismo sexo podrán casarse legalmente en Tailandia en un plazo de 120 días. La ley también les da acceso a la medicina reproductiva, la adopción y beneficios fiscales. Unos 130 senadores votaron a favor del texto, con cuatro en contra y 18 abstenciones, que será presentado al Rey Maha Vajiralongkorn para su publicación en la Gaceta Real, sinónimo de promulgación.
Es el primer país de la región del Sudeste Asiático que lleva a cabo una reforma de este tipo, y el tercero de Asia tras Nepal y Taiwán, mientras que algunos de sus vecinos, como Malasia, penalizan la homosexualidad entre hombres.
Tolerancia
La reforma llevaba ya varios años en marcha. Encontró poca oposición en la sociedad civil tailandesa, muy tolerante con las cuestiones de identidad y orientación sexual, incluidas las autoridades religiosas budistas. Pero los activistas criticaban la falta de protección jurídica de las parejas del mismo sexo, a pesar de esta tolerancia de facto. Se trata, por tanto, de una gran victoria para las asociaciones y para varias embajadas europeas, que han participado en la labor de reconocimiento de los derechos de las minorías sexuales.
La comunidad LGBT+ goza de gran notoriedad en el reino budista, famoso por su tolerancia, que atrae a turistas homosexuales de países vecinos conservadores. Sin contar Tailandia, 35 de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen actualmente el matrimonio para todos, según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (Ilga).