Conocedores del circuito de moda señalan los avances y los grandes desafíos que enfrenta la industria para lograr sostenibilidad
Conocido como el conquistador del couture y el gurú del glamour, Oscar de la Renta es el diseñador dominicano que con su trabajo logró bordar el nombre de la República Dominicana en el ‘mapa de la moda’ internacional.
Mientras Farah Cabrera fue la responsable en el país, de implementar la comercialización de la industria del hilo y la aguja creando en 1968 su propia línea de ropa, lo que la convierte en pionera de esta industria a nivel local.
“Las raíces de la moda dominicana se descubren en los diseñadores Farah Cabrera y Óscar de la Renta a finales de los años 60, (1968 para ser exactos) e inicios de los 70, por tanto, ambos son pioneros de la moda dominicana”, así lo recogen documentos del Instituto de la Moda (InModa RD).
Con la apertura de la primera escuela de moda en la Universidad Mundial Dominicana, en 1978, también a cargo de Cabrera, donde se formaron diseñadoras de moda como Isabel Reynoso y la fenecida Modesta Castillo. Diferentes actores de la industria coinciden en que el sector enfrenta grandes retos para su desarrollo y posterior internacionalización; también resaltan su pujante crecimiento.
De acuerdo con Melkis Díaz, directora de la Semana de la Moda de República dominicana RD FashionWeek, la moda local ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. “La industria de la moda en República Dominicana en parte también se ha beneficiado de la promoción del turismo y la creciente demanda de productos locales y sostenibles. Muchos diseñadores dominicanos están incorporando elementos culturales y artesanales en sus colecciones, lo que ha contribuido a destacar la identidad y la diversidad del país”, explica Díaz.
Le invitamos a leer: Feria del Libro tendrá destacadas solistas cada noche
Sin embargo, Melkis Díaz, quien también es diseñadora, asegura que a pesar de estos avances, el sector del “fashion” enfrenta grandes desafíos. “La falta de acceso a financiamiento, la necesidad de capacitación técnica y la falta de apoyo gubernamental son algunos de los obstáculos que deben superarse para seguir fortaleciendo el sector. Además, la competencia con marcas internacionales y la globalización también son factores a considerar”, cita.
De igual forma agrega que para que la realización y comercialización de productos de moda sea sostenible es imprescindible el apoyo gubernamental.
“El estado debe implementar leyes y regulaciones que promuevan prácticas industriales sostenibles, como el uso responsable de los recursos naturales, la reducción de emisiones contaminantes y la gestión adecuada de los residuos”, asegura Díaz.
Sobre el tema también conversamos como Cherny Reyes, editor de moda y analista de tendencias de estilo, quien asegura que, en términos de talento, el circuito de la moda local siempre ha estado bien cimentado. “Y cada vez más surgen nuevos artesanos con propuestas interesantes y renovadoras que buscan fortalecer el sector. Asimismo, iniciativas sin fines de lucro como Indómita, Quisqueya moda y entidades gubernamentales como Inaguja buscan, con sus esfuerzos individuales, elevar y promover la moda con sello local”, explica Reyes.
También, asegura que un punto a favor, de la industria es que actualmente crece el número de centros educativos en el país para la formación de nuevos talentos. La pregunta es si hay mercado, nichos de trabajo y las oportunidades creadas para esos profesionales emergentes del estilo.
“Pero siendo brutalmente honestos, aunque en el país hay definitivamente moda de autor, esta se sostiene a la deriva, compitiendo con plataformas comerciales gigantes, la ropa de segunda mano y monstruos de fast fashion como es el caso de Shein, que con precios tan asequibles atentan contra pequeño artesano local: los diseñadores”.
Con relación al cambio hacia la sostenibilidad el especialista señala que esa transformación debe venir acompañada de un cambio cultural, sino no tendría sentido, e irónicamente sería insostenible.
Más apoyo
De su lado la diseñadora Isabel Reynoso, asegura la moda local es un renglón de la economía dominicana que cada día se fortalece más. Dice que la exportación y el sector de zona franca se siguen fortaleciendo, “sin embargo, no pasa lo mismo en el sector artesanal, por la falta de incentivo gubernamental.
Destaca que se necesitan políticas públicas enfocadas en generar los cambios en este sector, de tanto empuje y con tantas culturas e historias que contar a través de la moda, pero que no se dan las oportunidades para que esté en los stand de las tiendas de nuestro país y más allá.
Desde la academia
Verónica Lora, quien es docente de moda en el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC), expresa que a pesar de que la industria de la moda no está totalmente robustecida, exhibe importantes avances.
Puede leer: Lo que puede provocar el consumo de alcohol durante la menopausia
“Comparado con unos años atrás, hay muchas cosas positivas, como la visibilidad que se les ha dado a los creadores locales en eventos importante del Estado, las iniciativas como Indómita, Latín American Fashion Summit, el proyecto de la Fundación Jenny Polanco, entre otros”, explica.
Lora, resalta el enfoque que muestra la nueva generación de diseñadores, “viene implementando una visión diferente. Estos son más enfocados a la moda como negocio, sin dejar de ser creativos y ese es el primer paso hacia la transformación que tanto buscamos”.
Verónica Lora, quien también es periodista de moda, plantea que es necesario entender que la sostenibilidad va más allá del reciclaje de prendas, o de la ropa de segunda mano. De igual manera recomienda guiarse de los ODS “para obtener una visión integral que involucre a todos los actores de la cadena de valor: desde los productores de materias primas, pasando por los diseñadores, confeccionistas, distribuidores y comerciantes, hasta los consumidores finales”, manifestó.
Menciona además la importancia de fomentar la internacionalización, “es decir, el de lograr una mayor presencia y reconocimiento de la moda dominicana en los mercados globales”, concluye Lora.
Made in RD
La presidente de la Asociación Dominicana de Exportación (Adoexpo), Elizabeth Mena, afirma que “el dominicano está de moda”, ésto así porque según explica a pesar de los nefastos efectos económicos heradados de la pandemia de la covid-19 la exportación de los productos de moda se mantiene.
“Luego de la pandemia, el comportamiento se ha volcado hacia las experiencias. Se consume la moda, los productos de belleza dominicanos son apreciados en el Caribe.
Exportándose en el año 2021, y justo recuperándose de la pandemia, aproximadamente US$1,363.4 millones, según los datos de la Dirección General de Aduanas.
Mena explica que los principales mercados de moda y/o belleza de la República Dominicana son Estados Unidos que sigue siendo el principal consumidor de nuestros productos, “casi en un 90%, seguido por Haití, y un estudio de Prodominicana lanzado el año pasado indica que va en aumento la preferencia de estos en Nicaragua, Honduras, Puerto Rico”. Señala que desde RD se exportan servicios, “vemos como las casas de alta costura se presentan al mundo a través de modelos, hombres y mujeres”, detalló la mujer al frente de Adoexpo.
Esfuerzos desde Estado
¿Le preocupan al Gobierno la los sectores de producción vinculados a la moda?
De acuerdo a lo explicado por Biviana Riveiro, ·directora del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (Prodominicana), durante los últimos tres años, el Estado dominicano, a través de la institución que dirige, como agencia facilitadora del comercio exterior, mantiene un programa de apoyo y análisis de impacto hacia la internacionalización de la industria de la moda dominicana.
“Como parte del mismo, se realizan actividades de promoción de la moda dominicana, incluyen entrevistas o focus group para determinar las prioridades del sector en lo relativo a integrarse como oferentes de productos en el mercado internacional; y de igual manera, se ha establecido, una sección de reconocimiento a personalidades o marcas destacadas durante un período determinado”, asegura.
También, dice Riveiro, el Estado ha estado trabajando con la ejecución de una Estrategia Nacional de Fomento a las Exportaciones coordinada por Prodominicana y una Estrategia Nacional de Exportación de Servicios Modernos (que incluye a la moda como parte del subsector de servicios personales, culturales y creativos) coordinada por el MIC.
“Desde ProDominicana en apoyo a ésta, hemos puesto disposición nuestra plataforma institucional de servicios al exportador para acelerar el salto en la promoción internacional de los servicios modernos, incluyendo el tema de la moda”.
Rubros más potables
La directora de Prodominicana, expresa que según la evidencia Internacional, los rubros más destacados, tanto en el presente como en la evolución de mediano plazo, son: vestimenta, accesorios y calzados.
“Se puede observar, que la mayor tasa de ingreso de la industria corresponde al segmento de mercado de la vestimenta, seguido por los accesorios y calzados. Y, en lo relativo a la internacionalización de la industria dominicana de la moda, y empezando con el diseñador Oscar de la Renta, la vestimenta ha sido nuestra puerta de entrada al exterior”, asegura la funcionaria.
Sin embargo, destaca que, el año pasado el mayor volumen de exportación estuvo a cargo de los accesorios (artículos de joyería); y, se prevé que, por un tema relacionado a la disponibilidad de insumos locales (oro, larimar y ámbar), este segmento de la industria dominicana de la moda continuará en ascenso en los próximos años, en consistencia con la demanda internacional.
“No obstante, debemos reconocer los esfuerzos del sector de vestimenta en ampliar su posicionamiento internacional y hacerse visibles en mercados tan importantes como Miami, New York y Madrid”, concluye Riveiro..