Tamboril un símbolo de progreso y desarrollo

Tamboril un símbolo de progreso y desarrollo

A juzgar por la cantidad de calles denominadas Tamboril que existen en Santo Domingo deben ser múltiples los tamborileños que residen en el Distrito Nacional y los que han pasado gloriosos a la historia. Esas fueron las motivaciones que tuvo el cabildo de la capital en 1973 para designar con ese nombre una vía de Los Minas. Posteriormente se han agregado otras con la misma denominación.

Ciertamente, Tamboril ha sido un símbolo de progreso y desarrollo. Se le considera “el más industrial de los municipios de República Dominicana”, pilar de la producción agrícola, cosechando víveres y frutos que abastecen mercados de Santiago y se ha destacado “de manera preferencial”, por la fabricación artesanal de cigarros, procesamiento de embutidos y chocolate, según consigna el historiador de esa comunidad Domingo Caba Ramos.

Agrega que la industria tabacalera tiene 30 fábricas dedicadas a la elaboración de puros, principalmente para exportación, y que Tamboril cuenta con dos parques de zona franca. Su riqueza mineral está representada por el ámbar.

Puede leer: Leonor María Feltz brilla en las letras y múltiples

Una de sus reservas ecológicas es el Pico Peñón. Posee un hospital público, tres clínicas privadas, dos politécnicos, tres liceos secundarios, 32 escuelas públicas, 13 colegios privados, canal de televisión y tuvo emisora: Radio Tamboril.

Ubicado en la parte noroeste de la provincia de Santiago, se le ha identificado como “Villa de los Samanes”, “La tierra de Tabaré”, “Pajiza aldea”, “Los Liceyes”, “Las Estancias”. Tiene un río: “Licey”.

El nombre

Se han publicado diferentes versiones sobre el significado de la palabra Tamboril. Una es que residieron allí indios que se divertían sonando tambores cuya música se esparcía por la comarca. Otra es que españoles que acamparon en la zona se ubicaron a la orilla de un arroyo y que a este iban a parar las piedras arrastradas por la corriente que al caer en un charco producían un extraño sonido y uno de ellos exclamó: “¡Suena como un tamboril!”. Y así hay otras hipótesis.

La comunidad pasó de Puesto Militar a Puesto Cantonal en 1875; en 1900 se elevó a la categoría de municipio y días después de ese mismo año se llamó Cantón de Peña, en honor al prócer Gerónimo de Peña, héroe de la batalla de Sabana Larga.

En 1907 se le identificaba como Peña o Común de Peña hasta que en 1962 los nativos solicitaron al Consejo de Estado que restableciera el nombre de Tamboril. Fueron complacidos mediante ley del 27 de junio de ese año.

Personalidades

Entre los hijos destacados de Tamboril sobresalen Federico Velásquez, exvicepresidente de la República, médico; el obispo Juan Antonio Flores Santana; Tomás Hernández Franco, poeta, periodista, diplomático, autor de “Yelidá”, “obra cumbre de la literatura dominicana”; José de Jesús Jiménez Almonte, científico, naturalista, médico, botánico.

También Eugenio de Jesús Marcano, entomólogo, científico naturalista; Sergio Hernández, educador, primer maestro graduado de Tamboril. En plena tiranía, colocó la bandera a media asta en señal de duelo por la muerte de Andrés Perozo, luchador contra la dictadura de Trujillo.

Además, José Rafael Espaillat (Che) y Cándido Rivas, opositores del régimen al igual que Anastasio Jiménez (Tatán), quien además formó parte de la guerrilla de Manolo Tavárez Justo.

El valiente general Sebastián Emilio Valverde (Chanito), murió en el “Combate de Los Amaceyes”, Tamboril, el 13 de enero de 1903.

El primer cura párroco de Tamboril fue el presbítero José de Jesús Peña. El expresidente Horacio Vásquez y su esposa Trina vivieron en Tamboril, donde fallecieron y reposan sus restos.

Cuando murió el general Delio Hernández, servidor del gobierno de Bordas Valdez, se ubicó su nacimiento en Tamboril.

Muchos otros nativos de Tamboril de épocas recientes han descollado en artes, ciencias, educación, letras, economía, deportes, comercio. Y Tamboril ha estado presente en las páginas de la historia nacional. Emilio Rodríguez Demorizi aclaró en “Seudónimos Dominicanos” que “Peña, el antiguo Tamboril, debe su nombre al prócer General Gerónimo de Peña, no a Peña y Reynoso, como se ha dicho”.

La calle

El 31 de octubre de 1973 se tomó en cuenta que Tamboril es “cuna de ilustres ciudadanos que pasaron a la historia y cuyos coterráneos vivientes moran en gran cantidad en el ensanche San Lorenzo de los Minas”. Por esa razón se designó una calle del sector con el nombre de ese municipio.