Según Morris, la mayoría de nosotros experimenta una media de tres rupturas amorosas antes de alcanzar los 30 años.
Las mujeres experimentan un mayor dolor inmediatamente después de una ruptura amorosa pero se recuperan emocionalmente antes que los hombres, que simplemente siguen adelante pero quizás nunca se reponen.
Al menos, esa es la conclusión de una investigación de la universidad neoyorquina de Binghamton y la londinense University College London en la que se analizaron las diferencias entre los sexos en respuesta al fin de una relación amorosa.
Los resultados, publicados en la revista especializada sobre ciencias del comportamiento Evolutionary Behavioural Sciences, sugieren que las mujeres sufren un mayor impacto emocional y físico tras la ruptura.
Sin embargo, tienden a recuperarse antes y se vuelven emocionalmente más fuertes.
En comparación, según las conclusiones de los investigadores, los hombres tienden no a recuperarse totalmente sino simplemente a seguir adelante.
Según Craig Morris, investigador de antropología en Binghamton University y líder del estudio, las diferencias tienen un fundamento biológico.
«En términos simples, las mujeres evolucionaron para invertir mucho más que un hombre en una relación», explicó.
«Es este ‘riesgo’ de una mayor inversión biológica es el que, en términos evolutivos, hizo que las mujeres sean más exigentes sobre la selección de una pareja de calidad. Por eso la pérdida de una relación con una pareja de calidad le ‘duele’ más a una mujer», dijo.
Por otro lado, los hombres han evolucionado para competir por la atención de las mujeres y por eso la pérdida de una pareja de calidad para un hombre no «duele» tanto al principio, explicó el investigador.
«El hombre probablemente sienta la pérdida profundamente y durante un período de tiempo muy largo a medida que comprende que debe volver a empezar a competir de nuevo para reemplazar lo que ha perdido», comentó Morris.
Según el autor, los hombres tienden a reaccionar ante una ruptura de una manera más autodestructiva. «Esto puede durar meses o años. Ellos tienden a ‘seguir adelante’ con frecuencia con otra relación», comentó.