El director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, Waldy Taveras, indicó que los cabildos deben iniciar la limpieza de los desagües de forma urgente luego que se taparan por los desechos a raíz de las torrenciales lluvias del pasado viernes.

Igualmente, deben abocarse a una campaña educativa para reducir el consumo de plásticos que afectan a las cañadas y al drenaje en sentido general.

“El plástico entaponó por completo los pocos imbornales que tenemos en el polígono central”, expresó Taveras al destacar la urgencia de la limpieza.

Manifestó que ante las fuertes inundaciones existe el peligro de algunas enfermedades infecciosas ya que mayoría de viviendas usa pozos sépticos para captar las aguas servidas.

Además de las cisternas para almacenar el agua potable que se usan en las casas y comercios.

“Probablemente que se hayan contaminado y se puedan presentar dificultades de salud en el futuro”, expresó Taveras.

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Baja cobertura

Dijo que ninguna ciudad está preparada para recibir la gran cantidad de lluvias caídas sin un sistema de drenaje pluvial.

Taveras informó además que Santo Domingo apenas un 25% del territorio con sistema de alcantarillado.

Y solo 689 imbornales para 1,400,000 metros lineales de vías, por lo que debió tener 3,500.

Otro problema es que la ciudad no aprovechado los drenajes naturales que desembocan al Mar Caribe y a los ríos Ozama e Isabela y el que se originó en la avenida Máximo Gómez con la construcción del metro.

Taveras citó como agravante las construcciones que se han levantado en esas rutas o sobre cañadas lo que ha dificultado la salida del agua lluvia hacia las citadas fuentes.