Efraín Silva Mercedes

San Pedro de Macorís, ciudad cabecera de la Región Oriental de sol, playas, poesías y de grandes jóvenes soñadores de ser una “Estrella” en cualquier manifestación deportivas y en especial del béisbol; actualmente cuenta con una población más o menos de 250,000 habitantes y con una pléyade de jóvenes que pululan por diferentes áreas de esta ciudad, en busca de actividades sociales y deportivas que los motiven a sentirse satisfechos para llenar ese gran vacío, que necesariamente, en su interior quieren satisfacer.

Conociendo esta realidad que subyace en el alma de los niños y adolescentes de nuestra comunidad y que cotidianamente manifiestan a través de su participación en algunas actividades de múltiples disciplinas, me limitaré a referirme a la relacionada al béisbol, actividad que está internamente en el “ADN” de cada joven que hace vida dentro de esa disciplina deportiva y los identifican como futuros prospectos, razones que lo mueven a esta práctica deportiva.
Es importante destacar que en cada barrio de San Pedro de Macorís existen lugares donde realizan estas prácticas deportivas, algunas improvisadas y otras preparadas para tales fines.

En mis visitas realizadas a estos campos de entrenamientos para saber las causas que motivan a estos jóvenes día por día y hora por hora para trabajar tanto en el béisbol, les pregunté a algunos de ellos qué los motiva para trabajar tanto en el campo de entrenamiento. Como si se tratará de un cliché, me respondieron: llegar a las Grandes Ligas y alcanzar el estrellato y estar en los lugares de los mejores y ser como Fernando Tatis (junior) o como Vladimir Guerrero (padre) o como Vladimir Guerrero (hijo).

¿Y por qué? les preguntaba. Me respondieron que ellos están haciendo “lo que tienen que hacer los “grandes y buenos” jugadores en las Grandes Ligas”.

Entre otras cosas, observé que la mayoría de estos jóvenes caminaban, corrían y se desplazaban en el campo de entramiento como si se tratara de Fernando Tatis (junior), y muchos de ellos hasta se arreglaban el cabello al estilo de Fernando como si fuera una “copia fiel al original”. Curiosidades o razones que precisamente he llamado “tatismanía o sueño de una estrella”, tema escogido para esta obra artística (surrealista) dedicada a un joven a quien desde su infancia vi entrar muchas veces por las puertas de la iglesia Jerusalén 1ra de mi querida ciudad de San Pedro de Macorís, deseando que este triunfo de este joven (Fernando ) se haga viral en todos aquellos jóvenes beisbolistas que sueñan, algún día ser una gran estrella como Fernando Tatis (junior).