Expertos en investigaciones de accidentes aéreos de Estados Unidos y Francia, se unirán desde este lunes, a las indagaciones que permitan establecer las causas que provocaron la caída de un helicóptero en La Romana, donde fallecieron los cinco ocupantes.

En tanto que la comisión de también experimentados técnicos aéreos dominicanos que iniciaron desde el pasado jueves las investigaciones del accidente del helicóptero, siguen manejando la hipótesis de que el agotamiento del combustible, fue que provocó la tragedia.

La aeronave accidentada era de fabricación francesa y de matrícula norteamericana, por lo que técnicos tanto de Francia como Estados Unidos, estarán desde este lunes en el país, para unirse a las autoridades dominicanas en las investigaciones.

En el hecho fallecieron el piloto, teniente coronel de la Fuerza Aérea, Roberto Lanfranco Ureña, de 38 años de edad y los pasajeros Richard Philippe, de 28 años y su abuelo Luis Paul Guitay, franceses y los suizos Emery Jean Pierre y Geraldine Moschovis.

El accidente ocurrió la noche del pasado jueves en el Batey Cacata, de La Romana, tras precipitarse a tierra la aeronave que procedía desde la zona de Río San Juan, de la Provincia María Trinidad Sánchez. Desde entonces, el caso es indagado por una comisión que encabeza el coronel Enmanuel Souffront Tamayo.

“Estamos uniendo todos los elementos del caso y hoy esperamos la integración de expertos de los Estados Unidos y Francia y proceder luego a dar las conclusiones del lamentable caso”, dijeron fuentes que participan de forma directa en las indagaciones.

Los informantes dijeron que la comisión sigue manejando la hipótesis de que la falta de combustible, pudo haber sido la causa de la caída del helicóptero que despegó de Río San Juan a las 5:48 minutos de la tarde, 13 minutos antes de ponerse el sol.

Según los informes, el piloto Roberto Lanfranco Ureña declaró que el helicóptero contaba con combustible para una hora y 20 minutos, tiempo que cálculo para llegar a Casa de Campo, donde uno de las víctimas, tenía una villa.

“Nosotros, aunque estamos buscando todos los elementos necesarios, seguimos manejando la idea de que la caída del aparato pudo haber sido provocado por la falta de combustible”, explicaron técnicos que participan en las indagaciones.

Dijeron que incluso el aparato cuando cayó a tierra, no se incendió, como suele ocurrir cuando se producen accidente de esa naturaleza, que es provocado por el mismo combustible que poseen en sus tanques, las aeronaves que sufren percances.

Con relación a si los cadáveres de los cuatro extranjeros serán trasladados a sus respectivos países, las autoridades que manejan el caso, dijeron desconocer, si los mismos serían sepultados en el país y llevados a naciones de origen.

En el caso del piloto Roberto Lanfranco Ureña, fue cadáver fue sepultado ayer en medio de los honores militares correspondientes.