Maersk. La naviera más grande
La naviera más grande del mundo, la danesa Maersk, no vislumbra el final del colapso en los puertos y teme que empeore, mientras muchas empresas intentan aumentar sus inventarios a toda costa.
La naviera ha puesto encima de la mesa la incapacidad de la industria marítima para gestionar el aumento de volumen de carga que se ha desatado tras la pandemia.
En su informe trimestral, destaca que el número de contenedores en circulación apenas ha crecido un 7%, mientras ha tenido que enfrentarse a la poca disponibilidad de los mismos, largos tiempos de espera para entrar en los puertos y cuellos de botella en el transporte de mercancía por tierra.
«Los puertos no están funcionando tan bien como deberían, por lo que no podemos descargar contenedores tan rápido como quisiéramos. Es difícil ver exactamente cuándo mejorará la situación. Nuestros clientes están lidiando con una demanda de clientes muy alta y, además, tienen un inventario muy bajo», explicó el consejero delegado de Maersk, Soeren Schou.
El resultado de este caos ha sido un aumento de precios en los fletes para sus clientes. Las tarifas de la naviera han pasado de US$1.909 por un contenedor estándar a US$3.561.