Sombras metálicas, pestañas de infarto, delineados holográficos de colores y labios perfilados de los 90,  es solo parte de todo lo que trae la temporada de otoño para este 2022.

Según el portal ¨Belleza activa¨ en este tiempo las chicas le decimos adiós al maquillaje más clásico, para darle la bienvenida a lo arriesgado.

Sombras vibrantes: el azul y el fucsia

El color es el protagonista de la temporada, con una expresión libre que nos anima a apostar por pigmentos atrevidos y llenos de vitalidad. La emblemática estética de la serie Euphoria sigue dando pistas en el make up de la Generación Z, pero también echamos la vista atrás, en un guiño a los setenta y noventa. 

Mientras que el fuscia es un color que triunfa en forma de sombras densas monocromáticas y de estilo más mate, o en combinación con el glitter, como nos propone Blanca Suárez en su Instagram. 

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Luz en el lagrimal y eyeliner

El lagrimal continuará iluminado por muchas temporadas más, al menos en esta que viene. Eso sí, el color es el protagonista del estallido, en contraste con los pigmentos que teñirán los párpados.

En cambio, el eyeliner continuará cosechando éxitos en sus versiones más atrevidas con colores y estilos holográficos. 

Labios vibrantes y perfilados

Los labios se llenan de color en tonos mates o brillantes: el rojo no pierde su poder, aunque los anaranjados continúan con su éxito, con matices fríos.

El frío abre paso los tonos más oscuros, como el rojo vino, el burdeos y marrones, mientras que las más clásicas no tendrán que renunciar a los nudes. 

El perfilador de los labios de los años 90 vuelve a la escena, pero si hasta ahora se evitaba el contraste entre contorno y relleno ahora se busca. Se combinan entre los nudes pero también entre dos rojos de tonos distintos.

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Tez

El mate y lo glowy entierran su hacha de guerra y por fin la piel jugosa se extiende más allá de la punta de la nariz, el pómulo y el arco de cupido, como indica MAC.

La tendencia del maquillaje natural continúa avanzando con el uso de un iluminador que se centra en los puntos claves para no llevar a un extremo caótico el rostro.