La provincia dominicana de Pedernales (suroeste) vive hoy una tensa calma después de que ayer nacionales dieran a haitianos residentes en el lugar un plazo de 24 horas para que abandonen esta localidad, como represalia por la muerte de una pareja de esposos, presuntamente por haitianos.
La situación obligó al envió de militares para reforzar la seguridad de la zona, confirmó a la prensa el comandante general del Ejército dominicano, Braulio Alcántara López, quien viajó hoy a la apartada y deprimida provincia de Pedernales, a unos 335 kilómetros al suroeste de la capital dominicana.
“El número de efectivos que hemos traído a la zona es importante y es el ideal para contrarrestar cualquier actividad de desorden que se pueda producir”, dijo el titular del Ejército. Autoridades dominicanas se reunieron hoy con funcionarios haitianos para gestionar la entrega de uno de los responsables del crimen y que tras supuestamente cometer los hechos huyó a su país, donde fue apresado.
El alcalde de Pedernales, Luis Manuel Feliz Matos, pidió a la población de esta empobrecida provincia, con una alta presencia de haitianos, “un compás de espera, con paciencia, sin agresión y sin violencia hasta que nos den una respuesta” sobre el detenido.
“Esperamos que las autoridades haitianas agilicen lo más rápido posible la entrega da ese preso para que sea juzgado y condenado por las autoridades dominicanas”, agregó Feliz Matos a la prensa en presencia de Alcántara López.
El alcalde, que confirmó la suspensión temporal del mercado binacional en esa zona, aseguró que una semana después de lo ocurrido se reunió con las autoridades de la comunidad haitiana de Anse-à-Pitres, vecina de Pedernales, y les advirtió de lo que podría ocurrir del lado dominicano sino agilizaban la entrega del acusado.
El detonante de la situación que vive Pedernales fue el ataque del que fueron objeto el mes pasado los esposos Julio Reyes Pérez y Oneida Féliz Urbáez a manos, supuestamente, de dos hermanos de nacionalidad haitiana, suceso que se saldó con la muerte inmediata del hombre, mientras que la mujer falleció este sábado tras un mes en coma.
Por las redes sociales circularon ayer videos que muestran cómo vehículos equipados con megafonía recorrían las calles advirtiendo a los haitianos que hoy “a las 10 de la mañana se vence el plazo” para que salgan del municipio.
El ministro de Interior y Policía dominicano, Carlos Amarante Baret, reiteró hoy “que nadie tiene derecho a tomarse la justicia en sus propias manos, ya que son las autoridades del orden y la Justicia las que deben apresar y castigar a los asesinos de los esposos Julio Reyes Pérez y Oneida Féliz Urbáez».
El Estado dominicano, agregó en un comunicado, “no puede permitir acciones como la que se verificó” en Pedernales, “donde ciudadanos con una guagua (bus) anunciadora emplazaban en forma amenazante a los haitianos que viven allí para que abandonaran el territorio dominicano».
“Si se permite que ciudadanos tomen la justicia en sus manos, eso sería regresar a la barbarie, y en un Estado de Derecho, en un Estado civilizado, eso no debe suceder” y agregó que quien comete un hecho, no importa la nacionalidad, debe responder personalmente. Señaló que tras contactos de la Policía haitiana “se determinó que ya está detenido uno de los presuntos autores del doble crimen y se busca a sus cómplices para fines de extradición hacia República Dominicana para que respondan por sus hechos ante los tribunales».