Haga cada uno su parte de deber, y nada podrá vencernos. José Martí.

En las finales de la Conferencia Oeste de la NBA vimos un equipo de Phoenix jugar a un gran nivel para dejar en el camino a los Clippers de Los Ángeles, si bien no tuvieron a su estelar Kawhi Leonard, en cancha contaron con una gran química encabezada por Paul George.

Para Phoenix terminó la espera de 28 años para retornar a las finales de la liga. Los Suns llegaron a la final de la NBA por primera vez en 1976, cuando perdieron en seis juegos ante los Celtics de Boston. Su otra presentación en busca del título fue en 1993, cuando Phoenix cayó ante los Bulls de Chicago en seis partidos.

En esa ocasión del lado del Valle estaba Charlie Barkley y del lado de los Toros Michael Jordan.

Ese año 1993 Los Bulls se convirtieron en el primer equipo desde los Boston Celtics de los años 1960 en ganar tres campeonatos consecutivos. Michael Jordan fue nombrado MVP de las finales por tercera vez en su carrera.

En el encuentro que le dio el pase a las finales de la liga este año, vimos al veterano Chris Paul no solo anotar 41 puntos para guiar a los del Valle, también se notó muy emocionado luego de la acción porque para él de manera individual terminaba 16 años de espera para una final.

Paul es un veterano de la liga y como novela de suspenso jugó por seis temporadas para los Clippers de Los Ángeles.

En esta oportunidad Los Suns tienen gran chance de conseguir el campeonato de la liga porque han logrado defensa, ofensiva, juventud y veteranía.

Algo resaltable es que los fanáticos están bien atentos a los playoffs de la NBA.

La gente se congrega en sus casas y da seguimiento a cada choque.

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