Una mujer de 36 años, que pidió proteger su identidad, narró al periódico Hoy las vicisitudes que ha tenido que pasar en busca de la realización de una prueba PCR que detecte la presencia o no del virus SARS-CoV-2 o COVID-19 en su organismo.

Residente en el municipio Santo Domingo Oeste, la semana pasada comenzó a sentir síntomas similares a los que produce el coronavirus: dificultad para respirar, congestión nasal, dolor de cabeza, catarro, malestar en la garganta, pérdida del olfato y fátiga.

Entre el pasado jueves y viernes, decidió acudir a centros públicos cercanos, atendiendo a lo dicho por el Ministerio de Salud Pública de que hay pruebas PCR disponibles y gratis en los diferentes hospitales de la red pública, no así en las clínicas y laboratorios privados, que por una resolución del órgano rector de la Salud y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), se limita una la cobertura para obtener el diagnóstico.

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María, el nombre que adoptará la denunciante anónima, acudió el jueves pasado al Hospital Municipal de Las Caobas. Denunció que luego de agotar un turno en el área de emergencia se le da una indicación de la prueba refiriéndola al día siguiente: «las pruebas PCR se realizan en horario de la mañana».

Le aconsejaron que fuera al centro de salud a las 5:00 de la madrugada, pero la joven de 36 años de edad prefirió llegar una hora después, por motivo de seguridad.

Al llegar el hospital municipal, allí le informaron que no había PCR para el público. Según María, un personal del centro asistencial le comunicó que, debido a que algunos empleados habían dado positivo al covid-19, las insumos para la realización de las pruebas se destinarían únicamente para para los empleados del referido centro de salud.

Pidiendo asesoría de a dónde ir, ante un segundo intento fallido para recibir su diagnóstico, le sugirieron acudir al Centro Comunal de Las Palmas.

Estando allí, le informaron que no había pruebas, la bioanalista que se encargaba de llevar los insumos a este centro fue trasladada a otro hospital.

Ya avanzada la mañana de ese viernes decidió retornar a su hogar. Aunque no tiene un documento oficial que le diga: SARS-CoV-2 DETECTADO, aseguró que lleva los cuidados de una persona contagiada con covid-19.

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Los síntomas de la semana pasada pasaron de graves a leves, precisó María, quien piensa ir mañana al hospital Regional Marcelino Vélez, donde espera tener éxito en la búsqueda de su diagnóstico.