Julio A. Vargas Jiménez 
El primer toque de queda establecido por las autoridades dominicanas como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 inició el 20 de marzo de 2020, en la actualidad, a un año y tres meses, las fiestas clandestinas y violaciones a estas disposiciones siguen siendo el mayor desafío al que se enfrentan las autoridades que solo en este mes de junio han arrestado a más de 3 mil 800 personas que fueron sorprendidas y detenidas en los denominados «Teteos».
Eventos que aglomeran una cantidad indeterminada de personas que se dejan llevar, en la mayoría de los casos, al consumo de bebidas alcohólicas, otras sustancias y al desenfreno de la vida nocturna sin obedecer si quiera las medidas de bioseguridad establecidas por las autoridades del Gabinete de Salud y el Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana.
Sumado al desafío a las autoridades, que en muchos casos se torna en enfrentamientos directos con los agentes del orden, y el irrespeto a las normas de salubridad vigentes, que pudieran establecerse fácilmente como causantes de la propagación del virus en el país que a este lunes suma 3,758 muertes (dos en las últimas 24 horas) y 317,645 casos conocidos desde que inició la pandemia de los que 54,238 se encuentran activos y la irresponsabilidad de comerciantes que prestan sus establecimientos para estos «Teteos» está la burla de aquellos que ante la falta de una respuesta más severa por parte de las autoridades se sienten impunes a las consecuencias de una franca violación a la ley al punto de mostrarse flagrantes violando el toque de queda.
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Desde inicios de la Pandemia son varios los casos que se han viralizado en las redes sociales de personas que desafían las disposiciones del toque de queda, el más reciente el del joven conocido como «Dj Fresa» o «Dj Teteo» quien advirtió en tono de burla al presidente, Luis Abinader, que podía cerrar el país las 24 horas del día y de igual forma «se burlarían festejando», aunque luego pidió perdón al saberse identificado en audiovisual que se había viralizado en redes sociales, disculpas que el presidente decidió aceptar para luego invitarlo a pasar por una unidad COVID de su preferencia como forma de aleccionarlo y crear en él conciencia.
Sin embargo, este no es un caso aislado, pues al flexibilizar y variar las horas del toque de queda, específicamente, durante el fin de semana, los ciudadanos se han confiado y hasta han participado en fiestas clandestinas en las que participan orquestas y artistas como la desmantelada a inicios de este mes en Montecristi, en la que participaba el bachatero Manny Yovany, en el municipio de Villa Vásquez, o la frustrada en Pedro Brand, también a principios de mes, en la que resultaron detenidas 123 personas y se retuvieron 77 vehículos y tres motocicletas, solo por nombrar las más recientes.
Sin embargo, artistas de fama nacional se han visto envueltos en estos desafíos a las autoridades e incluso han sido acusados de promoverlos y generarlos sin recibir penalización alguna.
