Sabíamos que la impresión 3D amenazaba con cambiar para siempre los procesos de fabricación del automóvil, pero lo que no podíamos ni imaginar es que en Estados Unidos ya rueda un deportivo creado mediante esta técnica y con una potencia descomunal.
Sin duda un invento que promete cambiar para siempre el proceso de fabricación de prácticamente todo, incluido el automóvil. Sin embargo, cuando imaginamos un auto impreso en tres dimensiones, todos visualizamos un vehículo de formas simples y proporciones sencillas.
Bien, pues nada más lejos de la realidad porque a día de hoy ya circula por vías de Los Ángeles un súper-deportivo muy avanzado y potencia descomunal.
El modelo es un ejercicio de ingeniería digno de películas de ciencia ficción y que añade un toque de personalidad extra con sus dos asientos independientes dispuestos en tándem, es decir, uno detrás del otro.
El motor encargado de mover a este súper-car es el cuatro cilindros turbo de 2.4 litros del Mitsubishi Lancer Evolution, y sus creadores afirman que ha sido potenciado hasta llegar a los 700 caballos. La cifra es escalofriante en sí misma, pero si tienes en cuenta que este modelo no supera las 1.400 libras de peso, se entiende que estamos ante una de las máquinas más endemoniada y radical del mundo en estos último tiempos.