Todavía no es el fin

Todavía no es el fin. Estamos escuchando acerca de guerras y de rumores de guerra, tal como las Escrituras anunciaron que sucedería.

Una nación se levanta contra otra, sin pensar en las consecuencias. Mujeres, niños, jóvenes, perdiendo sus vidas inmisericordemente.

No nos asombra. Todo esto tiene que suceder, pero, todavía no es el fin.

Continuaremos siendo testigos de la fragilidad del ser humano, de la manera en que, en un instante, sus planes se desvanecen sin poder evitarlo.

Pandemias, guerras, desastres naturales son muestra inequívoca de cuán errado ha estado el hombre al pensar que puede tener el control y hacer valer su poderío, por encima del único Dios verdadero, que está sentado en su trono y sus ojos ven toda la tierra.

Creemos que el tiempo que enfrentamos es muy propicio para que analicemos nuestros caminos, y podamos ver más allá de las cosas de este mundo y pensemos en que cada acontecimiento es un llamado a que reaccionemos.

Le invitamos a leer: Edifiquemos con la palabra de Dios

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. Santiago 3:10

Estamos acostumbrados a hablar sin pensar, dejando a muchos heridos y maltratados en el camino. No nos damos cuenta del daño que nos hacemos, y a los demás, creándonos una mala imagen, la cual será imposible de borrar.

Pero no hay necesidad de hacer esto, ya que nuestro testimonio se pierde.

Luego, por más que digamos que somos cristianos estará en duda, porque la forma de expresarnos dice todo lo contrario.