"Me empujó mucho (lo del año pasado)", dijo Frazier. "Por eso trabajé mucho en la temporada baja", agregó. Fuente externa.
Cincinnati, EEUU. El tercera base Todd Frazier, de los Rojos de Cincinnati, dio la primera gran alegría a los seguidores de su equipo en la celebración de las actividades previas al Partido de las Estrellas después de conseguir el triunfo en el Derby de Jonrones, que se disputó la pasada noche en el Great American Ball Park.
Frazier esperó hasta su último swing –tres veces– para ganar el Derby de Jonrones del Juego de Estrellas en su propio parque, sin que sintiese la presión en ningún momento.
Todo lo contrario, el antesalista de los Rojos estuvo siempre tranquilo y concentrado en la caja de bateo y eso fue lo que le abrió el camino del triunfo.
Frazier se convirtió en el segundo jugador en la historia en ganar el festival de cuadrangulares en casa de su propio equipo, luego de superar al novato de los Dodgers, Joc Pederson, por 15-14 en una nueva remontada que coronó con otro largo y enfático swing.
El pelotero de los Rojos reconoció que nunca estuvo presionado ante la presencia de los seguidores de su equipo, sino todo lo contrario lo llenaron de motivación.
Frazier se unió a Ryne Sandberg, de los Cachorros, en conquistar la competencia en casa, luego de que el segunda base miembro del Salón de la Fama lo lograra en Wrigley Field, de Chicago, en 1990.
Para Frazier, el título es tan gratificante como su último swing, especialmente luego de quedar en segundo lugar en el Derby del año pasado, en Minneapolis.
“Lo sucedido el año pasado me dio mayor motivación”, declaró Frazier. “Quería volver a la competencia. Trabajé en ello durante temporadas. Estoy contento de que haya sucedido en Cincinnati, y que los aficionados pudieran disfrutar esto conmigo».
Pederson intentaba convertirse en el primer novato desde Wally Joyner en 1986 en ganar o compartir el cetro. Sus 14 vuelacercas de la última ronda igualaron el total más alto de la competencia hasta ese momento, dejándole a Frazier el camino cuesta arriba.
Frazier lo empató con 11 segundos restantes durante su ronda de 5 minutos, y recibió 30 segundos adicionales debido a que conectó suficientes a la distancia necesaria para conseguir una bonificación de tiempo.
En el primer lanzamiento de su hermano mayor, Charles, Frazier sintió que había hecho contacto con la pelota que la había mandado por encima de barda del jardín izquierdo.
Ganó sus tres enfrentamientos con su último swing, venciendo a Prince Fielder, de los Vigilantes de Texas, en la primera ronda, y a Josh Donaldson, de los Azulejos de Toronto, en las semifinales.
Frazier era el favorito para ganar en el estadio de su equipo, con el objetivo de convertir el fin de semana del Juego de Estrellas en un evento exclusivo de Cincinnati.
El receptor de los Cubs, Kyle Schwarber, un aficionado de los Rojos que creció en la población cercana de Middletown, Ohio, fue el Jugador Más Valioso (MVP) del Juego de Promesas, al batear el domingo un triple de dos carreras.
El tercera base se había preparado para el Derby durante toda la temporada. El año pasado tuvo un declive marcado en las finales, donde cayó 9-1 ante el cubano Yoenis Céspedes. Frazier estaba tan cansado que apenas pudo sacar una pelota del campo, por lo que esta vez pensó en llevar un mejor ritmo. Resistió lo suficiente para lograr avanzar y al final hizo valer su trayectoria de batear jonrones en los momentos importantes, en los que cuentan.
Frazier, nativo de Nueva Jersey, fue miembro del equipo de 1998 de Toms River que venció a Japón en el juego por el campeonato de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
En el partido definitivo, pegó cuatro hits, incluyendo un cuadrangular.
Y ahora también puede presumir su título como jonronero. Mientras que el líder de las Grandes Ligas, el dominicano Albert Pujols, de los Angelinos de Los Ángeles, no pudo superar en la segunda ronda a Pederson que lo ganó 12-11 y se quedó sin luchar en la final con Frazier.
“Pensaba que iba a tener otra oportunidad”, declaró Pujols, que vio cómo se acabó el tiempo antes de que pudiera empatar con Pederson.
“Pero saben, no era para mí. Si hubiera avanzado, (Frazier) me hubiera ganado en la final porque era su noche. Él lo mereció».
Acompañado por sus hijos A.J. y Ezra, Pujols le ganó a Kris Bryant (Chicago Cachorros) 10-9 en la primera ronda y venía fuerte en la segunda, pero su reacción a lo último, después de arreglar los problemas de la humedad en la mano, no fue suficiente.
“Lo importante es divertirse”, expresó Pujols. “Y la pasé de maravilla».
Para Pujols, era su cuarta participación en el Derby de Jonrones. En el 2003, terminó segundo, empató por el tercer lugar en el 2007 y estuvo cuarto en el 2009, siendo jugador de “casa” en el Busch Stadium como integrante de los Cardenales de San Luis.
El 2015 marca la primera participación de Pujols en el Juego de Estrellas como miembro de los Angelinos, equipo con el que firmó por 10 años y 240 millones antes de la temporada del 2012. Pujols como profesional ya lleva 10 Clásicos de Media Temporada en los que ha participado.