El bicampeón mundial de taekwondo Rafael Yunier Alba Castillo inauguró este martes el medallero olímpico de Cuba tras ganar un bronce en la categoría de más de 80 kilos en el última jornada de este deporte en los Juegos de Tokio.
El cubano logró la presea, una de las dos de bronce que se entregan en este deporte, al derrotar al chino Sun Hongyi por 5-4 en un combate que transcurrió en el tatami instalado en el centro de convenciones Makuhari Messe de Chiba, al este de la capital.
Ambos luchadores entraron al ataque pero sin bajar sus defensas, conscientes de lo que estaba en juego. Alba Castillo inauguró el marcador en el primer asalto tras una penalización de su rival.
El segundo asalto transcurrió más activo, pero el cubano logró mantener la ventaja después de que anularan varios puntos a Sun.
El chino logró empatar 4-4 en el arranque del tercer asalto con un golpe al cuerpo, pero la victoria fue finalmente para Alba Castillo después de una penalización a Sun cuando quedaba un segundo de combate le diera el desempate, la victoria y el bronce.
Alba Castillo, ganador del oro en los Juegos Panafricanos de 2019 y bicampeón mundial en absoluto (2019, 2013), había sido derrotado por el macedonio Dejan Georgievski (8-11) en su primer combate en octavos de final. El cubano, de 27 años, terminó en la repesca automáticamente después de que Georgievski llegara a la final al derrotar al número dos del mundo, el surcoreano In Kyo-don, brindándole la oportunidad de combatir nuevamente para intentar alcanzar la presea.
El luchador no desaprovechó la oportunidad y encaró en la repesca con decisión al marfileño Seydou Gbane, al que ganó por 8 a 2 para acceder al combate contra Sun.
Estos han sido los segundos Juegos Olímpicos del cubano después de los de Río 2016, en los que cayó en cuartos de final, y en los que finalmente ha podido alzarse con su primera medalla olímpica.