Ernesto presentaba ayer vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora y se podría convertir pronto en un huracán
San Juan
La tormenta tropical Ernesto azotó este martes con fuertes lluvias varias islas del este del Caribe y se fortaleció en su ruta hacia Puerto Rico, donde se prevén cortes de luz generalizados y se han habilitado refugios para la población.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, explicó en la última rueda de prensa de la jornada que “el impacto a nivel de vientos sería a la medianoche y se seguirá sintiendo mañana». Pierluisi también alertó de que las condiciones marítimas son “muy malas” y que para el miércoles se espera “lluvia copiosa gran parte del día».
Ernesto presenta vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (60 millas) y se podría convertir en un huracán a medida que se mueva al norte de Puerto Rico e Islas Vírgenes, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
El NHC emitió una vigilancia de huracán para las Islas Vírgenes y las islas puertorriqueñas de Vieques y Culebra, mientras que Puerto Rico se encuentra bajo aviso de tormenta tropical.
Está previsto que en Puerto Rico, Ernesto cause inundaciones tanto en la costa, con olas rompientes de hasta 17 pies (5 metros), como en el interior, debido a que se esperan entre 6 y 10 pulgadas (15-25 centímetros) de lluvia.
Puertos cerrados y vuelos cancelados
Las autoridades de Puerto Rico procedieron a suspender el transporte marítimo hacia Vieques y Culebra hasta nuevo aviso, al tiempo que cerraron los puertos marítimos de la isla. Al menos 18 vuelos fueron cancelados este martes en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de Puerto Rico, de aerolíneas como Cape Air, Silver Airways, Intercaribbean e Iberia.
Además, desde este martes y hasta el miércoles permanecen cerradas las escuelas públicas, las universidades, los tribunales y otras oficinas gubernamentales, salvo las esenciales.
Numerosos centros comerciales clausuraron asimismo este martes un poco más temprano de lo habitual, por lo que muchos puertorriqueños hicieron largas filas para hacer acopio de alimentos, así como en las gasolineras para llenar los tanques de combustible.
Ante las quejas de algunos ciudadanos por la falta de combustible, el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) aseguró que hay suficiente abasto en la isla tanto de gasolina como de diésel, para al menos 37 días.
Para proteger las viviendas, muchos habitantes colocaron tormenteras en las ventanas y recogieron los enseres ubicados en el exterior.
“La idea es siempre prevenir y poner las tormenteras para cualquier proyectil que venga o para protegerse de los posibles robos cuando se vaya la luz”, dijo a EFE Yuber Echeverry, vecino del barrio de Río Piedras en San Juan.
Mientras colocaba tormenteras en su negocio, Echeverry explicó que realizó “las compras necesarias”, como agua y comida no perecedera, y llenó de gasolina su vehículo.
Preocupación por los apagones Según el gobernador de Puerto Rico, al momento hay 42 personas refugiadas en los albergues habilitados en toda la isla.