El Torneo Nacional de Béisbol Escolar que se está llevando a cabo con la participación de 1,800 niños de 120 municipios y comunidades de todo el país, cuyas actividades abarcan los meses de junio, julio y agosto del presente año, no tiene precedentes en los anales de esta disciplina, la de mayor presencia y tradición en la cultura popular deportiva de la nación.
La República Dominicana tiene en la actualidad la imagen país mejor cotizada a través de sus peloteros de las Grandes Ligas, donde más de 600 han debutado allí, una cifra solo superada por los hijos de la tierra del Tío Sam, donde se originó el glamoroso espectáculo.
Si bien el béisbol ha mantenido su estatus como nuestro principal deporte, extrañamente su desarrollo en el marco del sistema escolar ha sido casi inexistente. Su desenvolvimiento se ha verificado en las ligas barriales que operan “a la libre”, llegando a convertirse en puente entre jugadores juveniles y las academias de la pelota profesional norteamericana.
Mirando hacia el futuro desde un presente comprometido, el Ministerio de Deportes, ha asumido la tarea de impulsar esa disciplina desde la categoría infantil (11 a 12 años) mediante una organización a gran escala en comunión con el Ministerio de Educación y los gobiernos locales.
Asimismo el organismo oficial optó por aprovechar los aportes que puede ofrecer la oficina de Major League Baseball al aficionismo local en materia de utilería, como ocurrió desde la primera edición del certamen que se llevó a cabo en el 2013.
La primera etapa de la presente justa fue inaugurada oficialmente en el Distrito Municipal de Cenoví el 7 de junio y termina el 23 de agosto, con equipos de comunidades de 30 provincias y el Distrito Nacional, superando la versión anterior en la que participaron 16 localidades llevándose los honores de campeón el combinado de Juan de Herrera de San Juan de la Maguana.
Un detalle importante para la buena marcha del torneo es que cada equipo debe participar en 20 partidos de seis episodios con una nómina de 16 jugadores. El reglamento establece el sistema de doble juegos, lo que permite un adecuado número de turnos individuales. Cada padre debe autorizar la participación de su vástago con su acta de nacimiento y una carta de su escuela o colegio.
Concluida la primera etapa que incluye las diversas comunidades del territorio nacional, se efectúa la final del Campeonato Nacional de Béisbol Escolar en el Centro Olímpico de la capital, donde participan los 30 equipos ganadores de cada provincia
El propósito es lograr su continuidad a través del tiempo, lo cual garantiza un crecimiento sostenido nunca antes previsto. Uno de los objetivos es llegar hasta las comunidades rurales más apartadas que tradicionalmente no recibían ayuda, teniendo que conformarse con jugar en un ambiente silvestre.
El principal aporte corresponde a la agencia deportiva oficial que este año destina una partida de cinco millones de pesos para gastos de utilería, uniforme y pago de personal de apoyo. Las alcaldías colaboran con el transporte, alimentación e hidratación de los jugadores.
La designación de Juan (Piñao) Ortiz, Inmortal del Deporte Dominicano, como Director Ejecutivo, ha sido una decisión acertada ya que ha venido realizando un eficiente trabajo técnico y de coordinación con las entidades que apoyan la actividad y con el Viceministerio de Deporte Escolar y Universitario.
Con la institucionalización del Torneo de Béisbol Escolar, el crecimiento de esta popular disciplina en el país tendría como “límite (o techo) el cielo”, haciendo uso de una manida frase de los cronistas del mundo actual.