Phoenix— A casi un mes del deceso de su destacado lanzador Yordano Ventura en un accidente automovilístico, el manager Ned Yost dice que en medio del dolor por esa pérdida le ha asaltado una inquietud recurrente: ¿Qué hubieran podido hacer los Reales de Kansas City para apoyar mejor a su astro dominicano? Yost y el gerente general Dayton Moore han dedicado horas a hablar sobre la muerte de Ventura. Moore incluso le había planteado a Ventura la posibilidad de que se quedara en Kansas City, en vez de viajar a República Dominicana, donde sobrevino el accidente.

“Esto es duro. Tratamos de superar esto, como grupo”, comentó Yost. “Y lo vamos consiguiendo poco a poco, cada día”. En el campamento de pretemporada, Yost ha compartido las palabras que expresó la madre de Ventura ante los representantes de los Reales que asistieron al funeral.

El piloto dijo que jamás había visto tanto dolor en el rostro de sus jugadores como en el momento en que fue abierto el féretro de Ventura. “El mensaje que les doy a mis chicos fue el que la mamá de Yordano nos transmitió cuando estábamos ahí. Hay que aprender de esta situación, amar a la familia, vivir y ser un ejemplo”, dijo Yost el martes a The Associated Press, durante el día de prensa en la Liga del Cactus.

“Nos dijo `guíen a los jóvenes, enséñenles para que aprendan de esta situación, que se cuiden de a quiénes eligen como sus amigos’. Fue algo muy difícil”. Ventura falleció el 22 de enero en su país, poco más de un año después de ayudar a que los Reales se coronaran en la Serie Mundial. El accidente ocurrió en el tramo de una carretera, cerca del poblado de San Adrián.

El pitcher tenía 25 años. Ese mismo día, falleció Andy Marte, ex pelotero de cuadro de las mayores, en otro accidente vial y también en República Dominicana. Y a finales de septiembre, murió el astro cubano de los Marlins de Miami, José Fernández, por un accidente náutico. “No sé qué se puede hacer”, reconoció Yost. “Esto se reduce al buen criterio. Se trata de darse cuenta de que la vida es frágil… (Ventura) debió haber usado el cinturón de seguridad. Además, quién sabe que podía pasar en una carretera peligrosa, por la que él nunca antes había conducido.

Quizás debió esperar a que saliera el sol. Estas decisiones que toman terminan saliendo mal. No sé qué puede hacerse. Es duro”. Rob Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas, dijo el martes que su oficina realiza un esfuerzo por mejorar los programas educativos y por ayudar a que los peloteros reduzcan los riesgos potenciales. Ello comienza con “programas amplios” de educación en las academias ubicadas en República Dominicana.

“Comenzamos con un programa de desarrollo de novatos en República Dominicana, continuamos con otro programa… aquí en Estados Unidos, con sesiones informativas anuales sobre seguridad para los peloteros durante los entrenamientos de primavera y, finalmente, con programas de ayuda disponibles para cada club de las mayores”, indicó Manfred.

“En términos generales, el propósito de estos programas es que los peloteros estén conscientes de varios tipos de riesgos, y trabajamos muy duro para prevenir el tipo de tragedias que ocurrieron en el receso previo a esta temporada. Desafortunadamente, sin importar lo buenos que son estos programas, todavía tuvimos tragedias en este invierno”.