Moisés Mejía Hiches 
LeBron James (izquierda), Stephen Curry (centro) y Kevin Durant.
Con la celebración del Juego de Estrellas, queda oficialmente marcada la siempre emocionante etapa final de la temporada, donde los equipos contendientes afinan sus cañones con miras a los playoffs, mientras que los que están en luchar por clasificar, prácticamente se juegan la vida en cada partido.
A la serie regular le quedan menos de 50 días para que llegue a su fin, lo que significa que la NBA entra en su recta decisiva. La definición de los líderes de cada Conferencia, cómo se organizará el Play-In y cómo encajarán los jugadores que recientemente cambiaron de equipo, serán las historias a seguir de aquí al 9 de abril.
Tras lo anteriormente planteado, a continuación le presentamos tres interrogantes por resolver de los Lakers, Warriors y Suns:
Warriors: ¿Qué tanto afectará la ausencia de Stephen Curry?
Un Stephen Curry que se ha perdido el 34,5% de los partidos de su equipo debido a las lesiones. Sus entradas y salidas de la rotación, junto a la inestabilidad ofensiva de Andrew Wiggins, explican en gran medida la posición en la que están los californianos.
Con un récord de 29 victorias y 29 derrotas, Golden State hasta el momento está en la posición número nueve de la Conferencia Oeste, que los pondría en situación de Play in, donde tendrían que ganar dos partidos de vida o muerte para hacerse con la última posición clasificatoria. Sin Curry, esto sería difícil, puesto que solamente están a un juego de quedar fuera del mini torneo, y se espera que el base se pierda al menos dos semanas más.
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Aunque Jordan Poole suele anotar como una estrella cuando Curry está fuera, también es cierto que su falta de experiencia ya han provocado sufrimiento en algunos partidos. Los Warriors trajeron de vuelta a Gary Payton II, sin embargo este no jugará hasta casi el final de la serie regular, por lo que el panorama no luce para nada favorable para Golden State con miras a su clasificación.
¿Les dará tiempo a los nuevos Lakers?
Definitivamente, los Lakers fueron uno de los ganadores del cierre del mercado. Salieron de Russel Westbrook y otros más, y consiguieron tiro exterior, juventud y defensa, con el único objetivo de salvar su temporada después de un arranque complicado, pero también enmendar en cierto modo su futuro a corto plazo.
Ahora mismo, los angelinos se ubican en 13ª posición de la Conferencia Oeste, estando a 2 encuentros de distancia de la zona de Play-In y 4,5 de Playoffs. Una situación que, en cualquier otro año, supondría una oportunidad única de remontar, pero que en este 2023 se ve dudosa, por la inestabilidad tanto en salud como en rendimiento de jugadores cruciales de los Lakers.
El encaje de Anthony Davis parece ser más natural con D’Angelo Russell que con Russell Westbrook, ya que con el recién llegado, el equipo añade una mayor amenaza desde el triple. Por otro lado, el perfil que representa Malik Beasley como tirador en recepción es justo lo que LeBron James necesita para dar rienda suelta a su visión de juego.
Pero, el hecho de que los Lakers persiguen a varios equipos, que aunque actualmente no tienen los mismos nombres de estelares en su roster, como sí lo tienen los Lakers, han sido más consistentes que el equipo angelino, como es el caso de Wolves, Blazers o Thunder.
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¿Afectará la falta de profundidad a los Suns?
Con la adquisición de Kevin Durant, los Suns realizaron un traspaso que, desde su perspectiva, debería hacerse 99 de cada 100 veces que se presentase la ocasión. Una circunstancia que ha significado la pérdida de una de sus fortalezas hasta la fecha como era la profundidad del plantel.
Más allá de la dupla formada por Booker y Paul, Phoenix contaba con dos secundarios de un gran aporte como eran Bridges y Johnson, al que añadir otros nombres como Dario Saric o Jae Crowder.
Pero, en la temporada regular las rotaciones son súper largas, a veces juegan hasta 11 jugadores, hay también partidos con poca urgencia y muchos veteranos descansan cuando se juega 2 días consecutivos.
En playoffs todo cambia, los titulares son más esenciales que la banca. Muchos equipos profundos solamente tienen piezas adicionales para casos de lesiones (emergencia) pues se suele usar los mejores ocho jugadores si están todos saludables.
Con un quinteto que cuenta con Chris Paul, Devin Booker, Kevin Durant, TJ Warren y Deandre Ayton, es como para ser los máximos candidatos al título, por lo que quizás pese más ese gran quinteto, que algunos nombres que pudiesen faltar en la banca.
Ahora bien, graduar los minutos en un equipo como Phoenix con dos nombres veteranos como KD y CP3, así como proteger a quienes arrastran problemas físicos como Payne, Shamet o Warren, es algo prioritario. Si se tiene en cuenta que los Suns son quintos del Oeste y su margen respecto al Play-In es de 1,5 partidos no pueden permitirse un paso en falso.
