Agentes. Lista incluye a capitán

Una solicitud de la defensa de los 11 agentes policiales vinculados a la sustracción del cargamento de droga en Barahona provocó el aplazamiento de la medida de coerción para el martes. Los abogados plantearon que necesitan conocer el expediente y preparar los presupuestos.

El grupo recibiría año y medio de prisión preventiva, si el tribunal acoge la petición del Ministerio Público, que incluye declarar complejo el caso.

La jueza María Consuelo Valenzuela, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, conocerá la acusación contra el capitán Rafael Amaurys Medina Pérez y los sargentos Frainel Féliz, Jorge Ramón Alcántara Urbáez, Jordany Cuevas Méndez, Miguel Ángel Féliz Féliz, Oscar Andrés Valentín Jiménez.

Igual procesan a los cabos Esteban Armando Féliz Batista y Juan Carlos Medina Méndez y a los rasos Iván Féliz Vólquez, Carlos David Pimentel Cuevas y Junior Geraldo García.

Esa misma coerción pidió el organismo para los apresados de forma posterior, el cabo Welni Féliz, y los rasos Brayan Polanco y José M. Olivero y será conocida mañana.
Las autoridades buscan a otros dos hombres, nombrados Álvaro y el Guardia y de los que no tienen pistas En tanto, los detenidos continúan en penitenciarías de la provincia sureña.

Chatica, el eslabón perdido

El expediente consigna que el Ministerio Público “presume” que el narcótico correspondía a cocaína y marihuana, con un peso aproximado a los 400 kilogramos, incautados el 28 de agosto en Las Costas de la Salina, Villa Central.
Indica que en ese operativo los agentes actuantes también habrían sustraído un fusil y tres pistolas, de los que solo el arma larga ha sido recuperada.

La investigación concluye que luego de las sustracciones, tres policías y un civil raptaron al cabo Esteban Armando Féliz Batista (Chatica), y que por este delito fueron sometidas a la justicia los agentes Wellington Ferreras, Jonathan Pérez y Cherilyn Suero Medina y el civil Jorge Luis Díaz, para quienes piden igual 18 meses y declarar complejo.

El levantamiento de datos arroja que la droga habría sido vendida a narcotraficantes, que según la fiscalía son perseguidos con órdenes de arresto.

No le dieron su parte
La agresión contra el cabo Féliz Batista fue reportada por la Policía como un hecho en el que tres hombres lo metieron a la fuerza en un carro, lo golpearon, lo tiraron del automóvil y le dejaron el arma de reglamento, pero sin balas.
Solo días después y tras la confesión del propio agente fue descubierta la razón de la golpiza recibida. Reclamaba su parte y le fue negada. Entonces amenazó con denunciarlos. Luego igual tuvo que declarar.