President Donald Trump listens during a news conference with Brazilian President Jair Bolsonaro in the Rose Garden of the White House, Tuesday, March 19, 2019, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci)
Mayo.- El presidente estadounidense, Donald Trump, contradijo este viernes la postura oficial de su Gobierno al asegurar que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no quiere intervenir en Venezuela, mientras el Pentágono debatía opciones militares ante la crisis política en el país suramericano.
Después de hablar por teléfono durante más de una hora con Putin, Trump ofreció una lectura sorprendente de una conversación sobre Venezuela que prometía estar cargada de tensión, dado que Washington y Moscú se acusan mutuamente de prolongar la crisis política en el país mediante acciones intervencionistas. “Creo que es una conversación muy positiva, la que he tenido con el presidente Putin sobre Venezuela”, aseguró Trump a los periodistas después de concluir la llamada.
«Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo”, subrayó el presidente antes de reunirse con el primer ministro de Eslovaquia, Peter Pellegrini.
Las declaraciones de Trump marcan un fuerte contraste con la postura expresada hasta ahora por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que han responsabilizado a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni EE.UU. ni otros 50 países reconocen como legítimo.
Apenas tres horas antes de que Trump hablara a la prensa, su asesor de seguridad nacional, John Bolton, escribía en Twitter que “Maduro solo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba, las únicas fuerzas militares extranjeras en Venezuela».
“Estados Unidos no tolerará ninguna interferencia militar extranjera en el continente americano”, advirtió Bolton. Las críticas a Moscú en relación con Venezuela, no obstante, han llegado hasta ahora casi siempre del entorno de Trump y no del propio presidente, que el pasado martes amenazó con sanciones a Cuba por su presunto respaldo militar a Maduro, pero no mencionó a Rusia.
A finales de marzo, cuando dos aviones con unos 100 militares rusos aterrizaron cerca de Caracas, Trump subrayó que “Rusia tiene que salir” de Venezuela, pero no quiso profundizar en el tema. Desde antes de llegar al poder en 2017, Trump ha demostrado tener una admiración especial por Putin, al que se niega a definir en términos de “amigo o enemigo”, y eso ha provocado que la política estadounidense hacia Rusia resulte contradictoria.
Mientras su Gobierno promovía una política de mano dura con Rusia en lo relativo a Ucrania, Siria y la supuesta injerencia electoral rusa en las elecciones de 2016, Trump ha mantenido un discurso conciliador con Putin, hasta el punto de desafiar las conclusiones de las agencias de inteligencia de EE.UU.
Hasta ahora, esa dinámica no se había manifestado en lo relacionado con Venezuela, que se ha convertido en un foco de tensión entre las dos potencias solo a partir de enero, cuando EE.UU. reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente legítimo del país, mientras que Rusia seguía apoyando a Maduro.
En la llamada, Putin se mantuvo firme en su postura oficial, al pedir que se deje a los venezolanos definir su futuro y advertir de que “la injerencia externa” y “los intentos de cambio de poder por la fuerza socavan las posibilidades de una solución política a la crisis”, según un comunicado del Kremlin.
Otra posible causa de las palabras amables de Trump hacia Putin es su voluntad de “aumentar el comercio” con Rusia y de cerrar un posible acuerdo a tres bandas con China sobre sus respectivos arsenales nucleares, dos puntos de los que el mandatario estadounidense también habló en su llamada con el ruso.
En cualquier caso, el tono de la conversación entre Trump y Putin choca con el de la mantenida este miércoles entre el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que se acusaron mutuamente de dar pasos “agresivos” o “desestabilizadores” en Venezuela.
Pompeo y Bolton visitaron hoy el Pentágono para estudiar posibles opciones militares sobre Venezuela, y el secretario de Defensa en funciones de EE.UU., Patrick Shanahan, dijo tras la reunión que hay un “amplio abanico de posibilidades” si Trump decidiera optar por esa vía para desbancar a Maduro. “El presidente va a hacer lo que se requiera si es necesario”, confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, al ser preguntada al respecto.