El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) le dijo al portal de noticias de Fox News que aceptaría ser presidente de la Cámara Baja por un breve período de tiempo para “unificar” al Partido Republicano.
“Me han pedido si lo aceptaría (el puesto) por un período corto de tiempo por el partido, hasta que lleguen a una conclusión (…). Lo haré si es necesario, si no son capaces de tomar una decisión”, dijo.
Sus palabras se producen mientras los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes con una estrecha mayoría, tratan de elegir al sucesor de Kevin McCarthy, que el martes se convirtió en el primer líder de ese órgano en ser expulsado tras una moción en su contra.
La moción fue presentada por el representante de Florida Matt Gaetz y apoyada por otros siete republicanos díscolos alineados con el expresidente –además de todos los demócratas.
Algunos analistas apuntan al hecho de que Trump no intervino para defender a McCarthy como uno de los principales motivos por los que el representante republicano acabó cayendo.
Su nombre ya sonó para presidir la Cámara Baja en enero, cuando la oposición de Gaetz y otros congresistas republicanos díscolos obligó a repetir hasta 15 veces la votación en la que finalmente salió elegido McCarthy.
Según la cadena NBC, Trump, que lidera todas las encuestas de las primarias republicanas para concurrir a las presidenciales de 2024, está preparando una visita al Capitolio en Washington D.C. a principios de la semana que viene, antes de que comience la votación, que está prevista para el miércoles.
Esta misma semana, el exmandatario había asegurado que su interés no estaba puesto en el liderazgo de la Cámara Baja, sino en la presidencia del país.
Aunque nada impide que alguien ajeno al Congreso ocupe la presidencia de la Cámara Baja, los propios republicanos acordaron en enero que ese puesto no puede estar en manos de imputados por cargos que conlleven dos o más años de cárcel en caso de ser condenados.
Trump está acusado en cuatro causas penales que superarían un máximo potencial de 700 años en prisión, por lo que esa opción, si las reglas no cambian, no sería viable.