Las irracionales medidas que el presidente norteamericano Trump está tomando casi a diario para supuestamente volver a hacer a Estados Unidos una nación grande y poderosa están comenzando a dislocar al mundo que cada día espera medidas irracionales de su administración en el orden político y económico.

La euforia con la cual el presidente Trump ha emprendido su gobierno interviniendo en la soberanía de otras naciones supuestamente aliadas de los norteamericanos por generaciones, en especial en aquella terrible guerra que sacudió al mundo de 1939 a 1945 acabada en un holocausto de dos hongos atómicos que estallaron en el cielo del Japón en agosto de 1945.

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Y ahora, en los tiempos de la incipiente inteligencia artificial ha llegado a la nación más poderosa de la tierra un político acelerado e impredecible con acciones del día a día según se le ocurra en su perturbado cerebro que hasta sus funcionarios como el secretario de Estado Marco Rubio verlo aquí en el país de ir personalmente a asegurar la confiscación de un avión que pertenecía al gobierno venezolano y que no se le había devuelto a sus dueños por la mañosería dominicana de ver si otro asumía la responsabilidad como lo hizo el canciller norteamericano en algo inaudito en el mundo diplomático. Esto confirma que los norteamericanos están ya contagiados con las improvisaciones y los repentismos del presidente norteamericano para narigonear al mundo occidental. El incidente con el presidente ucraniano Zelenski en la Casa Blanca es la otra sorpresa de una administración sin tino y procurando una obediencia a ciegas.

El ataque nuclear a Japón determinó el final de la II Guerra Mundial que semanas antes en Europa había finalizado con la derrota alemana y el avance arrollador de los rusos que llegaron a las puertas de Berlín con el suicidio de su líder Hitler. Los norteamericanos apoyaron a los comunistas rusos en su avance hacia el occidente de Europa de las tropas comunistas respaldadas por el poder económico norteamericano que habían abastecido adecuadamente al ejército rojo y después de dejar atrás al terrible invierno ruso.

El avance arrollador del ejército ruso hacia occidente hizo quedar las naciones en manos del poderío comunista que al terminar las hostilidades en Europa fueron frenadas por el poder occidental que evitó una toma total de Europa por el fascismo que ya se había adueñado de España concluida la guerra civil española y el triunfo de Francisco Franco.

La guerra fría estalló en todo su calor en Europa y las guerras patrióticas y tribales en África dieron lugar al nacimiento de varias naciones bajo el tutelaje de naciones europeas como Francia, Inglaterra, Bélgica y la renaciente Alemania. El coloniaje africano poco a poco se fue apagando y caían como moscas las antiguas colonias en manos del comunismo triunfante de la postguerra europea.

Parecía que una nueva era de paz y entendimiento sería la señal inequívoca de que las naciones iban a iniciar una etapa de vivir en armonía con cada quien en sus respectivas esferas de acción sin artimañas de naciones que pretendieran narigonear a las demás donde Estados Unidos como se ve ahora quiere dictar pautas a cada nación para que permanezca atada el imperio occidental como fue la acción ‘trumpista del canciller norteamericano el pasado día 6 de ir personalmente a un aeropuerto dominicano para ver de como se le confiscaba un avión de Venezuela y que los dominicanos se habían hecho los chivos locos y esperaban un olvido para devolverle el avión a sus dueños.