El presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió este viernes que la vacuna contra la COVID-19 estará disponible para todos los estadounidenses hacia abril y agitó el fantasma de un hipotético fraude en el voto por correo, que será esencial en las elecciones generales de noviembre debido a la pandemia.
Metido de lleno en campaña electoral, el mandatario convocó una rueda de prensa este viernes para hablar de los plazos de la vacuna contra la enfermedad, antes de partir a Minesota, uno de los estados donde hoy ha comenzado la votación anticipada para los comicios de noviembre junto a Virginia, Dakota del Sur y Wyoming, donde tiene previsto celebrar esta noche un mitin.
«Habremos fabricado al menos 100 millones de dosis de vacuna antes de finales de año, y probablemente mucho más que eso. Cientos de millones de dosis estarán disponibles cada mes y esperamos que haya vacunas suficientes para todos los estadounidenses hacia abril», dijo el mandatario en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19 VOLUNTARIA
El presidente subrayó que estas estimaciones se basan «en la fabricación que está en proceso, y está en proceso inmediatamente ahora».
Además, insistió en que, tan pronto como las autoridades aprueben la vacuna, comenzará su distribución en las 24 horas siguientes, para lo que emplearán la ayuda de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, el miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca para la COVID-19, el médico Scott Atlas, que estuvo en la rueda de prensa, precisó que «las personas de la lista prioritaria (por su edad o condición médica) podrán recibir la vacuna, a nadie se le va a forzar a vacunarse. Hacia abril, todos los estadounidenses que quieran ser vacunados podrían serlo. No es una vacunación forzada».
El miércoles Trump desautorizó a uno de los principales expertos sanitarios del Gobierno al hablar del plan para distribuir la futura vacuna contra la enfermedad, que calculó que estará lista para antes de las elecciones.
«Seremos capaces de distribuir 100 millones de dosis de vacunas para el final de 2020, y luego un número muy grande después», aseguró hace dos días el presidente.
Horas antes, el director de los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Robert Redfield, había declarado en una audiencia ante el Senado que las primeras dosis de la vacuna se repartirán de manera limitada y que no estarán disponibles de forma amplia hasta el tercer trimestre de 2021.
UNA POLÉMICA TODAVÍA FRESCA
Preguntado al respecto el miércoles, Trump consideró que Redfield se equivocó y aseguró haberse sentido «sorprendido» por sus palabras.
Este viernes, un periodista volvió a lanzar una cuestión a Trump sobre las palabras de Redfield acerca de que la vacuna podría estar disponible de forma amplia hacia el tercer trimestre del año que viene, a lo que el mandatario respondió: «Esa es la media, creemos que podemos batir ese número de manera sustancial».
La vacuna contra la COVID-19 se ha convertido en objeto de debate político en EE.UU., de cara a los comicios generales del 3 de noviembre, en los que Trump se presenta a la reelección y se batirá al exvicepresidente Joe Biden, aspirante demócrata a la Casa Blanca.
EE.UU., el país más afectado por la pandemia, se aproxima a los 200.000 fallecidos por el coronavirus, con más de 198.000 muertos, y cuenta con más de 6,7 millones de casos detectados.
TRUMP ALERTA DEL VOTO POR COREO
Durante la rueda de prensa el presidente aprovechó una pregunta sobre por qué no se enviaban mascarillas a los estadounidenses para cargar contra uno de sus blancos favoritos con motivo de las elecciones, el voto por correo y el Servicio Postal.
«Tenemos muchas decisiones importantes que vendrán, sobre el timo de las papeletas no solicitadas que están mandando, decenas de millones de papeletas que la gente no espera. Se está inundando a la gente, se le está bañando con papeletas», afirmó.
Según datos de la cadena de televisión CNN, hay nueve estados que mandarán papeletas por correo para votar en noviembre a todos los electores registrados -Colorado, Oregón, Utah Hawái, Washington, California, Vermont, Nevada y Nueva Jersey, además del Distrito de Columbia-, aunque los cinco primeros lo llevan haciendo desde antes de la pandemia.
Trump mantiene abierta una ofensiva contra el voto por correo, que muchos estados están ampliando debido a la pandemia y que el gobernante considera que puede favorecer el fraude, a pesar de que numerosos estudios demuestran que eso es extremadamente improbable.
Y este viernes insistió: «¿Qué va a pasar el 3 de noviembre cuando alguien vaya a la cabeza, y digan bueno no hemos contado las papeletas (por correo), tenemos millones de papeletas sin contar? Es un desastre».
GUIÑO A LOS PUERTORRIQUEÑOS EN FLORIDA
Debido a la importancia de esa modalidad de votación, es probable que los resultados finales de las elecciones no se conozcan hasta mucho después de la votación.
Por otro lado, Trump quiso hacer un guiño este viernes a los electores puertorriqueños residentes en uno de los estados claves, Florida, y sacó pecho por el envío a Puerto Rico de 13.000 millones de dólares de fondos federales para reconstruir su red eléctrica y reparar estructuras educativas, en la que será la mayor asignación nunca antes otorgada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
«Soy lo mejor que le ha pasado a Puerto Rico», se vanaglorió Trump, quien aprovechó para criticar a su rival electoral, Joe Biden, y a los políticos de la isla, a los que acusó de «corruptos».
«Puerto Rico ha sido muy corrupto en términos de sus políticos, ven, uno detrás de otros. Ha sido increíblemente corrupto, y estamos estudiando y trabajando en eso, y creo que tenemos a un buen grupo trabajando muy bien con los políticos ahora», zanjó.