Washington.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, reiteró hoy su deseo de hacer públicos todos los documentos sobre el asesinato de John F. Kennedy (JFK), un día después de que la CIA y el FBI le presionaran para mantener algunos en secreto. “Los archivos de John F. Kennedy se están publicando con cuidado.
En última instancia, habrá mucha transparencia. ¡Es mi deseo hacerlo todo público!”, apuntó el presidente en su cuenta de la red social Twitter. Trump permitió este jueves la publicación de 2.891 documentos de los cerca de 3.100 que quedaban en secreto sobre el asesinato de Kennedy el 22 de noviembre de 1963 en Dallas (Texas) a manos de Lee Harvey Oswald.
El presidente aseguró que “el pueblo estadounidense espera y merece el mayor acceso posible” a los archivos sobre ese hito histórico, pero que “alguna información” de la que poseen los Archivos Nacionales “debe seguir censurada”, por el momento, debido a preocupaciones de seguridad nacional.
La mayoría de los 2.891 documentos que se hicieron públicos este jueves no arrojan mucha luz sobre el asesinato del JFK, aunque sí revelaron algunos detalles sobre ese periodo histórico. Por ejemplo, un documento del director de la CIA Richard Helms revela que el presidente Lyndon B. Johnson, que sustituyó a Kennedy en la Casa Blanca, creía que el magnicidio era una represalia por la participación de EE.UU. en el asesinato del presidente vietnamita Ngo Dinh Diem unas semanas antes.
“El presidente Johnson solía decir por ahí que la razón del asesinato del presidente Kennedy era que él había asesinado al presidente Diem”, apunta el documento de Helms. Otro cable habla de la posible implicación de la CIA en el asesinato o intento de asesinato de mandatarios extranjeros. Este documento recoge la intención ya conocida de acabar con la vida del entonces líder cubano Fidel Castro, una misión para la que EE.UU. llegó a plantearse utilizar a mafiosos de Chicago con negocios de apuestas en Cuba perjudicados por el triunfo de la Revolución.
También de la participación en el asesinato del dictador dominicano Rafael Trujillo. El documento, sin embargo, niega cualquier implicación de la CIA en los asesinatos del primer ministro congolés Patrice Lumumba y del presidente indonesio Sukarno. Otro documento apunta a que el FBI tenía a Oswald en su radar y que trató de localizarlo días antes del asesinato, cuando dejó de vivir en Nueva Orleans y le perdió la pista. También el FBI avisó a la Policía de Dallas de que la vida de Oswald corría peligro tras su detención.
Pese al aviso, los agentes que lo custodiaban dos días después del asesinato de Kennedy no pudieron evitar que un hombre identificado como Jack Ruby lo acribillara. Ese documento fue escrito por el director del FBI J Edgar Hoover, que en otro texto, tras el asesinato de Oswald, mostró su preocupación por posibles teorías de la conspiración sobre la muerte de Kennedy.
“Lo que más me preocupa es tener algo para que podamos convencer a la gente de que Oswald es el verdadero asesino”, dijo Hoover. Sobre los documentos que este jueves quedaron bajo secreto, Trump ha ordenado a su equipo una revisión a lo largo de los próximos seis meses con la idea de volver a pronunciarse sobre el asunto y publicar algunos más como tarde en abril de 2018.