Trump y el chef español José Andrés llegan a un acuerdo en su largo litigio

Trump y el chef español José Andrés llegan a un acuerdo en su largo litigio

Washington. El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el chef español José Andrés pusieron hoy fin al litigio que libraban, después de que el cocinero incumpliera un contrato para abrir un restaurante en el hotel del magnate en Washington por sus polémicos comentarios sobre los inmigrantes mexicanos.

En un comunicado conjunto remitido a Efe, el hijo del magnate Donald Trump Jr., que gestiona su empresa, Trump Organization, y la compañía de José Andrés ThinkFoodGroup” (TFG) anunciaron hoy un acuerdo “amistoso” después de casi dos años de “duro litigio”, pero no revelaron los términos, que describieron como “confidenciales».

“Me complace que hayamos sido capaces de resolver nuestras diferencias y avanzar de forma cooperativa, como amigos.

Tengo un gran respeto por el compromiso de la Organización Trump con la excelencia en la reconstrucción de la antigua Oficina de Correos (el edificio del hotel de Trump en Washington)”, aseguró Jpsé Andrés.

El cocinero dijo “estar entusiasmado” con las perspectivas de colaborar con la empresa creada por el actual presidente de EE.UU. en programas que “beneficien” a la ciudad de Washington.

“Me alegro de que hayamos sido capaces de dejar este asunto atrás y de seguir adelante como amigos”, afirmó Donald Trump Jr. por su parte.

“Desde su inauguración en septiembre del año pasado, el Trump International Hotel en Washington ha sido un éxito increíble y todo nuestro equipo tiene un gran respeto por los logros tanto de José como de TFG.

Sin lugar a dudas, esto es una ganancia para ambas empresas”, agregó el hijo del multimillonario   Trump y José Andrés libraban una disputa legal desde 2015, tras acordar ambos colaborar para que el reputado cocinero abriese un restaurante en el nuevo hotel de lujo Trump International, en el centro de Washington.

Sin embargo, el chef rompió el contrato después de que el multimillonario tildase en junio de 2015, cuando se postuló para la Casa Blanca, a los inmigrantes mexicanos de “criminales” y “violadores».

Los abogados de José Andrés argumentaron que, dado que el restaurante en el hotel iba a ser un “restaurante hispano”, se vería profundamente dañado por los polémicos comentarios despectivos del magnate contra los mexicanos y los inmigrantes indocumentados.

El magnate interpuso una demanda contra José Andrés y le pidió una indemnización de 10 millones de dólares por romper el contrato y ocasionarle “pérdidas y daños por valor de millones de dólares».

El cocinero español contraatacó con otra demanda para reclamarle a Trump 8 millones de dólares por “los gastos incurridos en el desarrollo del restaurante».