Por Dr. Ricardo Marte- nutriólogo clínico y renal/@nutricionoptimard
El Día Mundial del Riñón nos invita cada año a reflexionar sobre la importancia de la salud renal y su impacto en nuestra calidad de vida. Con el lema de este año “tus riñones están bien?”, se busca crear conciencia sobre la prevención de enfermedades renales. Este día nos recuerda que pequeños cambios en nuestro hábitos de alimentación, hidratación y estilo de vida pueden marcar una gran diferencia para proteger nuestros riñones. Además, es una oportunidad para resaltar la necesidad de acceso a atención médica y educación preventiva para todos, promoviendo un enfoque integral hacia el bienestar renal.
«La enfermedad renal crónica (ERC) afecta a 850 millones de personas en todo el mundo, según la Sociedad Internacional de Nefrología. Este dato resalta la urgencia de promover la prevención y la educación sobre salud renal.»
Los riñones son órganos vitales que filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, regulan los niveles de electrolitos y controlan la presión arterial. También producen vitamina D activa, fundamental para la salud ósea, y hormonas que contribuyen a la formación de glóbulos rojos.
Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades renales. Entre ellos se encuentran la diabetes, hipertensión arterial, obesidad, el tabaquismo y antecedentes familiares de enfermedad renal. Además, el uso prolongado de ciertos medicamentos, como analgésicos, y la deshidratación frecuente pueden dañar la función renal. Reconocer estos factores es esencial para prevenir y detectar a tiempo posibles complicaciones.
Las ‘8 reglas de oro’ para prevenir la enfermedad renal crónica:
1. Mantente activo y en forma.
2. Sigue una dieta equilibrada y saludable.
3. Controle regularmente los niveles de azúcar en sangre.
4. Monitorea tu presión arterial.
5. Consume líquidos de forma adecuada.
6. Evita fumar.
7. No abuses de los analgésicos de venta libre.
8. Realiza chequeos renales si tienes factores de riesgo como diabetes, hipertensión u obesidad.
Estas medidas sencillas son una guía práctica para proteger la salud renal y pueden marcar una gran diferencia en la prevención de enfermedades renales.
Cuidar de nuestros riñones comienza con hábitos saludables. Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas de calidad, no solo nutre el cuerpo, sino que también protege la salud renal. Mantener un peso saludable es clave para prevenir enfermedades como la obesidad, que es un factor de riesgo para la enfermedad renal crónica. Además, incorporar ejercicio físico regular mejora la circulación, regula la presión arterial y contribuye al bienestar general. Pequeños cambios diarios, como reducir el consumo de sal y bebidas azucaradas, pueden marcar una gran diferencia.
¡Tu salud renal te lo agradeceré! Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: articulos@gmail.com / @sodonuclim.