Entre tuits y capturas de pantalla que mostraban supuestas conversaciones de WhatsApp, la tensión entre Estados Unidos y El Salvador volvió a elevarse, esta vez en redes sociales.
Horas después de que el Departamento del Tesoro estadounidense emitiera otra lista de supuestos funcionarios y exfuncionarios corruptos en Centroamérica —entre los que se encuentra la jefa de gabinete del gobierno salvadoreño, Martha Carolina Recino, por presunto mal uso de fondos públicos— el presidente Nayib Bukele respondió con un tuit criticando el “sometimiento absoluto” de Estados Unidos y calificando de “absurdas” las “acusaciones diarias”.
El Salvador y Estados Unidos mantienen una relación tensa después de los acontecimientos del 1 de mayo, cuando el Congreso de El Salvador destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general y de inmediato nombró y juramentó a los sustitutos.
La lista del jueves, de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), es un anuncio de sanciones financieras contra personas como Recinos.
Éstas implican, entre otras cosas, que todas las propiedades o intereses en propiedades de estas personas que están en Estados Unidos quedan bloqueadas, al igual que cualquier entidad de la que sean dueños parcial o totalmente. Bukele tuiteó el jueves que cuando Jean Manes era encargada de negocios en El Salvador, ella le pidió la liberación del el exalcalde Ernesto Muyshondt y aseguró que sus “acciones contra la delincuencia“ en el país no tienen el respaldo estadounidense.
En respuesta, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, tuiteó el jueves que eran “falsas” las acusaciones de Bukele.
Nichols atribuyó los comentarios a “ataques personales injustificados” y expresó que buscan “distraer” al pueblo salvadoreño de la corrupción de su gobierno y del daño que está generando a las relaciones entre los dos países.
El subsecretario afirmó que Washington seguirá siendo amigo cercano y aliado del pueblo salvadoreño, y dio la bienvenida al diálogo y una mejor relación, pero sostuvo que la postura del gobierno estadounidense no estará sujeta a permanecer en silencio ante acciones perjudiciales.
Poco después, el mandatario salvadoreño reaccionó al mensaje de Nichols mostrando en su cuenta de la red social una supuesta conversación de WhatsApp entre él y Manes sobre Muyshondt, quien está detenido acusado de presuntas negociaciones con pandillas, para seguir una orden de un juez para ponerlo bajo arresto domiciliario su condición de salud.
Junto con el listado ya mencionado, el Departamento de Estado también emitió el jueves una nueva lista de “actores corruptos”, entre los que se encuentra Nestor Moncada Lau, un asesor del gobierno del presidente Daniel Ortega de Nicaragua que supuestamente aceptó un soborno a cambio de manejar un plan fraudulento en importaciones y aduanas con el objetivo de enriquecer a varios funcionarios.
El Departamento de Estado también incluye en la lista a Carlos Julián Bermeo Casas, un exfiscal de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, por supuestamente aceptar un soborno a cambio de obstruir la extradición a Estados Unidos de un sospechoso de narcotráfico.
El gobierno de Joe Biden ha dicho que la lucha contra la corrupción es una de sus prioridades para frenar la migración, junto con mejoras en las condiciones económicas y sociales en los países de Centroamérica.
Las listas del jueves sobre supuestos funcionarios corruptos latinoamericanos se emiten en momentos en que Washington celebra una cumbre llamada Cumbre Por la Democracia en que países como El Salvador o Nicaragua no están invitados.
Recinos, la jefa de gabinete del gobierno de Bukele, también se encuentra en la lista de “actores corruptos” del Departamento de Estado, lo que supone que tiene la entrada a Estados Unidos prohibida.
En julio, el Departamento de Estado ya la había incluido en una lista entregada al Congreso de Estados Unidos, de conformidad con la ley estadounidense U.S.-Northern Triangle Enhanced Engagement Act, impulsada el año pasado por el representante federal Eliot Engel.
Según el comunicado del Departamento del Tesoro del jueves, Recinos autorizó compras de mascarillas y material hospitalario ofrecidos por empresas “sin lazos aparentes al campo de la salud” durante la pandemia del COVID-19.
También vendió material de protección que había sido donado, para su beneficio personal. Estados Unidos dijo además que Recinos permitió que cestas de comida compradas por el gobierno para aliviar el hambre de familias durante la pandemia fueran usadas por candidatos de su partido oficialista durante actos de campaña para las elecciones legislativas y municipales de febrero.
La sanciones del jueves se dan en el Día Internacional Anti-Corrupción, dijo el Departamento del Tesoro.