Houston (EEUU). El abridor dominicano Ubaldo Jiménez recuperó protagonismo al mostrar calidad en el brazo de lanzar serpentina y demostró porqué es un lanzador de 50 millones de dólares al convertirse en el mejor latinoamericano en la jornada del béisbol profesional de las Grandes Ligas.
Mientras que el dominicano Jeurys Familia también destacó sobre el montículo al conseguir el rescate que lo hace líder de salvamentos en las Grandes Ligas. Jiménez recuperó la calidad de su brazo y en seis episodios llevó a los Orioles de Baltimore a una victoria por 4-7 sobre los Padres de San Diego.
Jiménez (4-7) demostró porqué es un lanzador de 50 millones de dólares, según el contrato que firmó con los Orioles en el 2014. El dominicano trabajó seis episodios, permitió cuatro imparables, dos carreras, dio cuatro bases por bolas y ponchó a siete bateadores rivales para ganar. Jiménez realizó 104 envíos, 64 perfectos y puso en 6.97 su promedio de efectividad luego de enfrentar a 26 enemigos. Familia sacó los últimos tres outs y se acreditó el rescate en el triunfo de los Mets de Nueva York por 4-3 sobre los Reales de Kansas City, en partido de interligas.
El paracorto venezolano Asdrúbal Cabrera (8) botó la pelota fuera del parque en la quinta con un corredor en base, remolcó dos y anotó dos carreras. Familia (24) se apuntó salvamento en un episodio y abanicó a un bateador rival. Con su rescate se afianza líder en solitario en las mayores en el apartado de salvamentos, con uno de ventaja sobre A.J. Ramos, de los Marlins de Miami. El segunda base dominicano Starlin Castro pegó cuadrangular en el noveno episodio y los Yanquis de Nueva York vencieron 9-8 a los Rockies de Colorado, en otro partido de interligas.
Castro (10) mandó la pelota por encima de la barda a los lanzamientos que le hizo el cerrador Jason Motte, terminó con una remolcada y dos anotadas. La inspiración ofensiva de Castro, que se fue de 5-3, le permitió poner final a un bache de bateo de sólo seis imparables en 33 viajes al plato. El guardabosques puertorriqueño Carlos Beltrán (19) también desapareció la pelota en el séptimo con dos en el camino en el único imparable que pegó en tres oportunidades para impulsar tres carreras y llegar a las 51.