Los precandidatos presidenciales
Hoy estamos a 32 días de la celebración de las primarias previstas para el seis de octubre, un evento democrático para el cual están convocados los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y de la Liberación Dominicana (PLD), los más importantes e influyente del sistema. De este evento democrático, que en el primer caso será cerrada y en el segundo abierta, deberá surgir el candidato oficial que en cada caso represente de cara a las elecciones del 2020.
En el caso particular del PRM, al cual me referiré en el desarrollo de este artículo, la efervescencia y pasión se hace cada vez más notable entre los precandidatos Luis Abinader, Hipólito Mejía, Wellington Arnaud, Ramón Emilio Concepción y Ramón Burgos Díaz, todos valiosos dirigentes con reconocidos aportes.
De estos candidatos, la lucha se nota polarizada entre el ex presidente Hipólito Mejía y el Luis Abinader, aunque en estos casos es evidente y bien conocido entre las masas que las encuesta dan un ventaja profunda a favor del economista, pese a las proclamas de último momento de Mejía, algo natural al aproximarse el día decisivo, de que ganará con un 70%.
Por la importancia coyuntural y del porcentaje que presenta Mejía en diferentes escenarios, es necesario precisar que los inscritos en el PRM por ambas facciones constan con algunas diferencia, Luis Abinader inscribió votos orgánicos, basado en su militancia, mientras que los inscritos de Mejía son vulnerables a las tentaciones del gobierno.
La gente del Hipolitísmo no aplicaron lo cualitativo y se fueron a lo cuantitativo y hoy con una primarias abiertas en el PLD los inscritos en el PRM por el sector de Mejía estarían sufragando a favor candidato del oficialismo dentro de los morados.
El equipo de Abinader, de su parte, asegura que cuenta con un apoyo entre 85% y 90% de los inscritos, lo que dice se corresponde con la mayoría de las encuestas que se hacen a lo interno del partido.
Ahora hablemos del PLD. En el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, la contienda está dada entre las dos corrientes de esa organización. La representación del Danilísmo parece indicar que será Gonzalo Castillo, pues esa tendencia hace sus aprestos para ganarle al ex presidente Leonel Fernández que aspira a un cuarto período.
Los Danilístas cotejan los padrones de todos los partidos para captar esa militancia y convertirla en votos a favor de Castillo; la estrategia está en derrotar a Fernández (Leonelismo), quien goza de cierta popularidad de las base del PLD.
Hay que decir que las primarias peledeístas son con el padrón abierto y el Danilísmo tiene la ventaja relativa sobre el hecho de que maneja los recursos del Estado, para buscar los votos hasta debajo de las piedras, si fuere necesario, para apoyar su candidato.
Tengo que señalar que el voto de las primarias es un voto dirigido que debe ser sacado de la casa y llevado al centro de votación y para ello es necesario tener diseminado dirigentes y coordinadores que conviertan esos electores en votos válidos.
Leonel Fernández necesita, sin embargo, convertir la simpatía que supuestamente posee en el electorado en votos y eso solo se consigue arreando las tropas a los centros de votación, como se presume lo estaría haciendo.
Debemos recordar la frase célebre de Joaquín Balaguer: “Las elecciones se ganan en las mesas electorales”. Además, en ese mismo sentido José Francisco Peña Gómez hacía hincapiés en hacer el llamado de cuidar el voto en las mesas, lo que quiere significar a groso modo que aún Fernández gozando de un alta popularidad en las bases, si no hace el trabajo de llevar a votar a la gente, el Danilísmo le puede comer los caramelos.
Son 32 días en que veremos las estrategias de todos los precandidatos en ambas organizaciones, pero todo luce indicar que la lucha fuerte se dará en el PLD, porque en el PRM puedo afirmar que ya todo está definido.