Un gancho político

Un gancho político

Claudio Acosta

Así como puede considerarse extemporáneo y fuera de lugar que se esté promoviendo la reelección del presidente Luis Abinader faltando tanto tiempo para las elecciones, también debería decirse lo mismo de la promoción de alianzas, así sea por trasmano, para derrotarlo, como ocurre con la “teoría” sobre un posible entendimiento entre la Fuerza del Pueblo de Leonel Fernández y el PLD de Danilo Medina para el 2024.

Lo que para muchos es un mala palabra, sobre todo para aquellos que todavía recuerdan, porque las sufrieron en carne propia, las razones por las cuales el expresidente Fernández se vio forzado a recoger sus motetes y formar tienda aparte, para otros no debería descartarse, pues en la política criolla, como ya alguien se ocupó de recordar, los cruces de macos con cacatas son siempre una posibilidad cuando se trata de llegar al Palacio Nacional para sentarse en la famosa silla de alfileres.

Desde luego, la cosa no es tan simple ni tan fácil como sumar dos mas dos, como le gustaría que fuera a los promotores de esa alianza, que en su desesperación están dispuestos a tocar todas las puertas, a pactar con el diablo si fuera necesario, con tal de salvar el pellejo y lograr sobrevivir.

Pero antes de continuar soltándole hilo al tema alguien debería pedirle su opinión al expresidente Fernández, cuya Fuerza del Pueblo no ha parado de crecer desde que abandonó su antigua casa; y lo ha hecho, precisamente, a expensas del PLD (hay quien habla de estampida), pero manteniendo prudente distancia con un partido apestado por la corrupción que esta sociedad, ahíta de impunidad, repudia y rechaza.

¿Cómo explicaría que los que se fueron enarbolando la defensa de la sagrada Constitución vuelven a juntarse, como si nada hubiera pasado, con los que la atropellaron en nombre del continuismo?

Como el expresidente Fernández tiene fama de hacer lo que le conviene cuando es políticamente conveniente, no creo que caiga en ese gancho.