Varios guardias escoltan al exguerrillero rebelde Seuxis Hernández, alias "Jesús Santrich", afuera de la cárcel La Picota en Bogotá, Colombia, el viernes 17 de mayo de 2019. (AP Foto/Fernando Vergara)
Un juez de control formalizó ayer la recaptura de Seuxis Hernández, mejor conocido por su alias “Jesús Santrich», un excomandante de las desaparecidas FARC a quien Estados Unidos ha solicitado se le extradite por cargos de narcotráfico.
Santrich salió el viernes de la cárcel de La Picota, al sur de Bogotá, en una silla de ruedas y rodeado por guardias armados, pero casi inmediatamente fue recapturado por agentes del cuerpo técnico de investigaciones de la policía colombiana. Un grupo de simpatizantes lo ovacionaba detrás de una cerca metálica.
Su recaptura fue posible porque en Colombia se le investiga por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico. “Juez de control de garantías @Bogotá legalizó la captura de Seuxis Paucias Hernández Solarte“, indicó la Fiscalía General de la Nación en Twitter.
La Fiscalía, sin dar detalles, resaltó que la Procuraduría Nacional apelará la decisión y destacó que para el lunes fueron programadas “las audiencias de imputación de cargos y de medida de aseguramiento“.
Un tribunal del estado de Nueva York pidió su arresto y extradición en abril de 2018. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, el excomandante guerrillero planificó el envío de 10 toneladas de cocaína a ese país a fines de 2017 con un emisario del Cártel de Sinaloa en Bogotá. Los supuestos planes para enviar la droga se habrían realizado después de que Santrich y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia firmaran un acuerdo de paz con el gobierno colombiano que puso fin a cinco décadas de guerra interna. La Justicia Especial para la Paz (JEP), el organismo a cargo de los crímenes cometidos durante el conflicto con las FARC, había ordenado su libertad luego de estar 13 meses en La Picota al considerar que no existían suficientes pruebas para extraditarlo. Santrich y sus excompañeros de armas rechazan vehementemente las acusaciones, ya que catalogan el caso como un “montaje“ organizado por quienes aspiran a deshacer el acuerdo de paz. El exguerrillero ingresó el sábado a un hospital de Bogotá.