PUERTO PRÍNCIPE. La esposa del fotógrafo haitiano Vladjimir Legagneur prestó declaración ayer en Puerto Príncipe ante un juez que dirige una investigación para tratar de aclarar la misteriosa desaparición del periodista, que tuvo lugar hace casi tres meses, cuando se dirigía a su trabajo.
«Hoy tengo un sentimiento de tristeza pero al mismo tiempo tengo esperanzas porque siento que se quiere avanzar en la investigación», dijo Fleurette Guerrier luego de reunirse con el juez.
«¿Qué le pasó a mi marido, por qué nunca regresó? ¿Está vivo, está muerto?», se pregunta.
El 14 de marzo Legagneur, un fotoperiodista independiente de 30 años, dejó su casa temprano en la mañana con la idea de hacer un reportaje sobre las condiciones de vida en Grand-Ravine, en el vecindario de Martissant, uno de los lugares más pobres de la capital, Puerto Príncipe, y escenario en los últimos tiempos de sangrientas peleas entre bandas rivales.
Desde que su esposa presentó la denuncia por su desaparición no se han tenido mayores noticias sobre su paradero, aunque a finales de marzo debió identificar un sombrero que pertenecía a su esposo y que fue encontrado cerca de restos de cuerpos en Grand-Ravine.
Se anunció entonces que se llevarían a cabo pruebas de ADN, pero no se han hecho públicos los resultados.