Un libro de Fernando Ferrán

Un libro de Fernando Ferrán

Damas y caballeros: Agradezco a Fernando Ferrán la distinción de pedirme decir unas pocas palabras en esta presentación de su obra “La Isla de Santo Domingo, sancocho cultural y rompecabezas histórico del Caribe”, que publica la casa que nos acoge, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

INTEC posee sólidas credenciales como una de las mejores universidades del país no sólo en las carreras del grupo STEM, como llaman ahora a las ciencias, tecnologías y matemáticas, sino que, como corresponde a todo centro de altos estudios, promueve también el conocimiento de las humanidades, sin cuyos aportes a la cultura las ciencias duras carecerían de contexto o sentido de propósito. Encuentros como este de hoy han sido usuales desde hace casi medio siglo, cuando se realizaban aquí frecuentes encuentros para conversar sobre literatura dominicana animados por el laureado autor José Alcántara Almánzar.

Al sumar al catálogo de publicaciones de INTEC la obra de Fernando Ferrán presentada hoy, esta academia da continuidad a esa vocación por la excelencia, de la cual dio fe el autor del libro cuando fue parte de su profesorado.

Este filósofo, maestro y periodista, entre sus muchos atributos, posee la innata curiosidad científica que sólo poseen personas cultivadas interesadas en escudriñar realidades sociales de la manera más humanamente posible de acercarse a la verdad.

Sus aportes desde la academia son conocidos y apreciados por sus colegas, un raro honor en esta selva intelectual y literaria, donde muchos autores escriben, pero no leen, y demasiados críticos son cacógrafos resentidos, destructores de obras ajenas, incapaces de escribir una propia digna de mención.

Uno de los temas a los que más tiempo y esfuerzo dedica recientemente nuestro Fernando Ferrán es la situación del territorio vecino, que algunos dominicanos consideran una dolorosa espina clavada por la historia en el costado occidental de Santo Domingo. Haití es imposible sacarlo del “top of mind” al estudiar la actualidad regional.

Desde hace varios años el país cuenta con el acreditado Centro de Estudios Padre Alemán, cuyo nombre honra el recuerdo de este erudito jesuita, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en su recinto Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo. Esa institución es sede de la Unidad de Estudios de Haití, que dirige el profesor Ferrán.

Recuerdo vivamente la grata impresión que me ocasionó recibir a fines de enero del año 2022 el primero de una serie de ensayos cortos y otros documentos analíticos producidos allí por Fernando Ferrán, en este caso el titulado “El Drama Haitiano: la in/gobernabilidad”. Por fin, me dije a mí mismo, tenemos una entidad bien acreditada que ofrece publicaciones pensadas con el criterio científico de las investigaciones serias, no en procura de promover tal o cual agenda política o económica de grupos de interés particular del país o el extranjero.

Mi agrado se fundamentaba en que, pese a cuán discutida en la prensa y otros ambientes es la cuestión haitiana, muchas opiniones son viscerales, cargadas con miedo, equívocas intenciones o ignorancia. Ambos pueblos poseen cada uno respecto del otro un profundo recelo y desconocimiento, lo cual dificulta cualquier diálogo inteligente y de buena fe en cada ocasión en que algún interlocutor con autoridad legítima es abordado por autoridades, empresarios o instituciones dominicanas.

En su obra “La Isla de Santo Domingo…”, Fernando Ferrán enfoca como sesudo observador un aspecto del asunto, la influencia de las migraciones, con la profunda visión de antropólogo y filósofo con bastantes “vividuras”. Mirar así, desde la cumbre de la dialéctica hegeliana, conjura los espejismos y disuelve las agruras del miedo. Pocos dominicanos discurren cómodamente montados sobre el método de Hegel para interpretar asuntos sociales o existenciales: resolver las contradicciones entre una tesis o proposición y su argumento contrario o antítesis mediante una síntesis que permite alcanzar una conclusión o verdad de mayor certeza.

He conversado varias veces con Fernando sobre el tema haitiano, especialmente después de que la Sociedad Dominicana de Bibliófilos publicara en 2021 la primera traducción al español de la obra “De Dessalines a Duvalier: raza, color y la independencia de Haití”, del autor inglés David Nicholls, publicada originalmente en 1979. En el prólogo, que hice a solicitud de los Bibliófilos, comenté que el libro de Nicholls es una explicación imprescindible para quien desee estudiar o comprender tantos oscuros misterios de nuestro desdichado vecino.

Ahora añado que este nuevo libro del profesor Ferrán es igualmente necesario para ampliar esa comprensión. Su ensayo de 265 páginas es una pesquisa del impacto social de los migrantes en la cultura de nuestro país y la muy distinta de Haití. Conviene recordar que nosotros también somos migrantes.
Fernando Ferrán compara las diversas migraciones recibidas en Santo Domingo con las características excepcionalmente únicas de los haitianos que se pasan del oeste al este de la isla.

Algunos políticos han hecho carrera lucrativa de meter miedo con el cuco haitiano, independientemente de cuán reales sean las amenazas de la violencia, pobreza y orfandad institucional de Haití, debido a que muy pocos dominicanos se ocupan de contrastar mitos y realidades, verdades y mentiras, fracasos o éxitos de ambas sociedades inexorablemente avecindadas.

Pese a todos nuestros defectos, los dominicanos podemos ofrecer a nuestros vecinos valiosas lecciones sobre cómo construir una democrática, próspera y estable, como demuestra nuestra experiencia de las últimas seis décadas después de la bancarrota moral y económica en que quedó la república tras 31 años de dictadura y un lustro de convulsiones que condujeron a la guerra civil de 1965.

El tema da para prolongadas disquisiciones, pero prometí brevedad y me impongo cumplir.
Fernando concluye su excelente análisis sobre dos pueblos “tan inseparables como diferentes e inconfundibles” con una enorme verdad: debemos superar los atrabancos “con justicia y no poca sabiduría”. Lo felicito por esta importante obra que recomiendo leer. Muchas gracias.

Palabras de José Báez Guerrero en la presentación del libro “La Isla de Santo Domingo, sancocho cultural y rompecabezas histórico del Caribe”, por Fernando I Ferrán, el jueves 11 de julio de 2024 en la Universidad INTEC, Santo Domingo, D. N.