En días pasados , al actual presidente de la Junta Central Electoral (JCE) le fueron retiradas sus visas por parte de la embajada norteamericana acreditada en nuestro país ; tanto la visa oficial como presidente de la JCE, como la de ciudadano común ; dicha situación trajo consigo posiciones encontradas en todos los dominicanos , algunos a favor y otros en contra de lo que para mí es la mayor muestra de humillación que Estados Unidos puede hacer a algún dominicano , y más cuando no se revelan las razones por las cuales ha sido revocado el visado, y sólo de manera simplista apoyan su decisión en la sección 221 de la ley de migración y nacionalidad de los Estados Unidos , que dice como sigue : “Después de la emisión de una visa u otra documentación a cualquier extranjero , el oficial consular o el secretario de estado podrá , en cualquier momento , a su discreción , revocar dicha visa u otra documentación . La notificación de dicha revocación será comunicada al Fiscal General, y dicha revocación invalidará la visa u otra documentación”.
Varias personalidades han dado su opinión del por qué la revocación del visado a Roberto Rosario, aunque para mí son conjeturas a modo personal de cada quien, puesto que ni el Departamento de Estado ni la propia JCE han expresado las razones reales de dicha acción.
Hay quien se ha atrevido a decir que la revocación de la visa a Roberto Rosario es producto de un conflicto personal entre Rosario Márquez y el embajador norteamericano en el país James W. Brewster , cosa que descarto porque dudo que la política migratoria de un país como Estados Unidos se maneje a título personal . Otros afirman que la razón es por la negación del presidente de la JCE a otorgar cédula de identidad y electoral a algunos dominicanos de ascendencia haitiana.
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en voz de su secretario general Ramón Rogelio Genao afirma que: “Estados Unidos tiene derecho a quitar y dar visas para su país y nosotros tenemos igual derecho a manejar nuestra política migratoria en función del interés nacional”.
Por su parte Elías Wessin Chávez, afirma que ha sido como consecuencia del informe de la OEA sobre las supuestas irregularidades en el pasado proceso electoral.
Así como, Pelegrin Castillo solicita a la cancillería que reclame una explicación del Departamento de Estado sobre visado de Roberto Rosario.
En fin, el Presidente de la JCE, una persona querida por unos, no tan querida por algunos otros, está siendo blanco de apoyos y acusaciones; los apoyos llegan del litoral oficialista, ya que algunos legisladores han expresado que Roberto Rosario debe seguir como presidente de la JCE, cual si fuera un mártir, y de mártir no tiene absolutamente nada.
Ya Roberto Rosario agotó su tiempo en la JCE, dejarlo ahí seria una provocación a una gran parte de la sociedad que lo acusa de manejar La Junta con autoritarismo y de manera unipersonal, según dicen; granjeándose apoyo mediático utilizando los recursos que la institución permite manejar; sin dejar de mencionar lo que muchos llaman el “tollo” electoral ocurrido en las pasadas elecciones.
Los que tienen la capacidad de decidir deben reflexionar sobre la situación del “Mártir Roberto Rosario Márquez”, jubilarlo de la actividad pública sería como seguir el guión del gran país del norte y por ende una merma a nuestra ya tocada soberanía, y dejarlo ahí seria una afrenta a los miles de dominicanos que ya no confían en él.