Observando los miles de millones de pesos que saquearon al erario algunos funcionarios en los últimos años del PLD, tenemos que convenir con el ex presidente Joaquín Balaguer, a quien parafraseamos en el título de este artículo, en que: “Este es un país rico, pobremente administrado”, pues solo en algunos casos de corrupción sometidos a la justicia, se estima en RD$40 mil millones los fondos sustraídos al Estado en base a operaciones dolosas que involucran, además de algunos funcionarios del gobierno pasado, a personajes del sector empresarial y familiares cercanos al Presidente.

Quedan fuera de estas experticias los tres periodos presidenciales de Leonel Fernández, quien hasta el último momento se mantuvo como presidente del PLD, siendo obligado a marcharse por la fuerza avasallante de Medina, previo a las elecciones pasadas, pasando a formar la Fuerza del Pueblo pretendiendo ahora lavarse las manos de la responsabilidad que le corresponde, como artífice, junto a Medina, de la maquinaria de corrupción en que se convirtió el PLD. No obstante, el expresidente se ha convertido en un crítico implacable de la situación de agravamiento de los males sociales que ellos en 20 años fueron incapaces de resolver pese a que gobernaron sin crisis como la actual.

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