La pasada semana, al proclamarse las candidaturas de los partidarios que encabezan la Alianza País y la Alianza Por La Democracia, con el Dr. Guillermo Moreno y Minou Tavárez Mirabal respectivamente, como candidatos a la presidencia de la República, quedó conformado el cuadro de lo que será la próxima contienda electoral del 2016.
Se trata de dos alianzas establecidas por dirigentes con una acrisolada honestidad y claros objetivos de bien social, que sin duda apuntan hacia un mejor futuro para este infortunado pueblo; aunque es probable que a solo seis meses de esas elecciones, no puedan lograr un desarrollo pleno conforme a sus expectativas.
También el PRSD de su presidente y candidato Hatuey De Camps ha salido al ruedo, y el combativo Movimiento Rebelde de Juan Hubieres no ha participado todavía en los afanes electorales, sin duda afectado por la injusta decisión de la JCE que le negó el reconocimiento.
Pero tanto, estos sectores, como el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la Convergencia por un Mejor País, que éste enuclea, han manifestado de manera clara y contundente que el objetivo principal es actuar unidos para desplazar a la cúpula partidaria del PLD, que traicionando los postulados de su fundador Juan Bosch, se ha convertido en una “cleptocracia” cínica, ha secuestrado los poderes de Estado y depauperado a toda la sociedad dominicana, convirtiendo al Gran Santo Domingo, sus alrededores y Santiago, en un gran arrabal, la gran mayoría arrimados al borde de sus ríos y cañadas, la mayor parte sin empleo seguro o desempleada, con servicios de salud y educación precarias, muchos envilecidos por una migaja de subsidios; sin seguridad individual ni colectiva; con una Policía que tiene salarios de hambre; mientras miles tienen “botellas” improductivas, los medianos y pequeños empresarios quebrados, la frontera permeada por el tráfico de mercancías e inmigrantes ilegales, en contubernio con las autoridades; obras públicas sobrevaluadas y mal pagadas muchas con extorsión; una justicia inaccesible para el ciudadano común y municipios que reciben solo una tercera parte de lo que les corresponde por ley.
También hay innumerables peledeistas que están asqueados de tanta podredumbre e impunidad, quienes saben que los líderes de la oposición tienen la entereza moral y profesional que les permitirán insertarse en un cambio sin retaliaciones, donde su trabajo y estatus estarán asegurados de acuerdo a sus capacidades y honestidad.
De manera que sea para la primera vuelta; y si se da el caso para una segunda vuelta, el país estará unido contra las peores formas de maquiavelismo, corrupción ineficiencia y desgobierno que padecemos.
El pueblo dominicano, con sus sectores mayoritarios, está unido firmemente contra la plaga continuista que representa Danilo Medina y sus socios de la cúpula del PLD.
La cita es para el 15 de mayo del 2016…